La necesidad de comprar un auto ha hecho que el mercado del usado crezca en los últimos años, al punto que por cada carro nuevo que se vende, hay tres o cuatro ventas de segunda, una opción que igualmente es atractiva, toda vez que tiene una menor inversión y dependiendo del negocio que se haga, trae muchos beneficios.
Tratándose de un carro que ya tuvo un uso, hay muchos factores que determinan la compra, indica Luis Mejía, propietario de LM Autos, pues de las condiciones que presente dependerá el valor y será un acierto o un error la transacción.
Ante esto, el experto indica que un primer punto a tener en cuenta, va relacionado con el estado general del carro, es muy importante verificar si no ha sido siniestrado. A partir de allí vendrán otros detalles, como los problemas legales (accidentes, problemas jurídicos, multas, impuestos).
Pasar por la revisión de un mecánico de confianza para conocer la realidad de la máquina y las mejoras que se pueden hacer a futuro, es otro paso de rigor antes de cerrar la negociación, y una vez se ha superado este examen, se puede proceder a finiquitar la compra del vehículo, indica Luis Mejía.
Generalmente el comprador tendrá la oportunidad de determinar los detalles que presente el carro tras la revisión del mecánico y de esa manera entrar en la oferta del mismo. De otra parte existen Centros de Diagnóstico Automotriz, que certifican las condiciones del carro, es decir, indican si ha sido siniestrado o robado, entre otros problemas que haya podido presentar con su anterior propietario.
En Cartagena existen otras variantes en el mercado del usado. La proximidad al mar expone a los vehículos al salitre, la humedad y la corrosión, por lo que las expectativas son otras en este tipo de negocio, que muchas veces demanda más servicios antes de llevarse a cabo.
