El cáncer de mama no se puede prevenir. Si bien existen campañas que hablan del tema, es importante aclarar que en el 85% de los casos se producen por causas esporádicas, es decir, motivos que obedecen a factores de riesgo que no se pueden prever.
“Los únicos cánceres de mama que se pueden pronosticar y prevenir, son aquellos vinculados a mujeres en las cuales se detecta una mutación genética, un componente hereditario de su ADN”, indica la doctora Silvina Elías.
En estos casos, se proponen estrategias antes de tener la enfermedad con el fin de reducir riesgos, y consiste en medidas quirúrgicas como la mastectomía profiláctica bilateral; y si la mutación genética se trata de BRCA1 ó BRCA2, lo más recomendable es practicar una Ooforectomía profiláctica, es decir, la extirpación de los ovarios, de esta manera las mujeres que tenían entre un 60 y un 90% de posibilidad de padecer un cáncer de mama a lo largo de su vida, lo reducen a menos del 3%.
Con la implementación de estas medidas radicales, indica la doctora Silvana Elías, esas mujeres pueden asegurar que pudieron prevenir el cáncer de mama, obviamente se trata de un porcentaje muy bajo, porque corresponden al 15% y la estrategia del testeo genético no es factible en todas las mujeres.
Lo que sí puede ser muy importante es que aquellas mujeres conscientes del antecedente de la enfermedad en familia de primer o segundo grado, lo mismo que la presencia de pacientes a edades tempranas en el núcleo, deben acceder al asesoramiento genético familiar para determinar quién será el escogido para testear y encontrar el gen mutado.
No son los únicos genes, pero son muy significativos en relación al cáncer de mama, porque hay otros que lo incrementan, indica la especialista en cirugía general, en mastología, oncoplástia mamaria y asesoramiento genético en oncología.
