En el marco del Día Internacional de las Personas Cuidadoras, que se conmemora el 5 de noviembre, es importante promover una mayor conciencia sobre la importancia del rol del cuidador en la vida de un paciente, ya que, no es solo quien contribuye continuamente a su mejoramiento y bienestar general, sino el que actúa como intermediario entre el paciente y el equipo de salud y que gracias a su rol contribuye a una mayor adherencia terapéutica, prevención de complicaciones y disminución de urgencias traumáticas.
Un cuidador es la persona que acompaña y presta su apoyo a aquellos que, ya sea por enfermedad, discapacidad o edad avanzada, no pueden realizar sus labores diarias ni llevar a cabo sus tratamientos de salud de manera autónoma.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, actualmente, este papel es mayormente asumido por mujeres que tienen algún vínculo familiar con el paciente y lo hacen de manera prolongada y no remunerada. De hecho, según una encuesta de 2022 publicada por el DANE, en Colombia, el 34,9% de las personas con discapacidad reciben cuidados por parte de una persona al interior del hogar y el 82,1% de quienes asumen dicho rol son mujeres.
Bajo este contexto, la labor de las personas cuidadoras debe ser entendido y valorado por la complejidad que representa, pues, no solo garantizan los cuidados físicos y emocionales de quienes requieren ser atendidos, sino que transforman sus propias vidas para poder lograrlo. Esto, debido a que el cuidador no solo brinda apoyo en las actividades diarias cotidianas como vestirse, bañarse, comer, y movilizarse, permitiendo al paciente mantener su calidad de vida, sino que también desempeña un papel fundamental en la adherencia terapéutica del mismo, al supervisar su plan de tratamiento, encargarse de mantener una comunicación constante con el equipo de salud, recopilar y entregar información relevante del estado de salud y los cambios del paciente, y tomar medidas preventivas para evitar complicaciones a futuro. (Lea aquí: Acromegalia, ¿Cómo afecta la salud y calidad de vida de adultos?)
Así las cosas, el rol del cuidador también tiene un gran impacto en el sistema de salud, pues, según un estudio publicado a principios de este año por BMC Public Health, en América Latina, los cuidadores son la principal fuente de servicios de cuidado para las personas en situación de dependencia. El estudio evidenció que un tercio del costo anual que insume la atención y tratamiento de diferentes enfermedades en la región proviene de los costos asociados a las horas que dedica una persona que no es profesional de la salud a cuidar a un paciente, sin recibir remuneración. En este orden de ideas, se estimó que, en 2020, personas de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, México y Perú destinaron aproximadamente 1.900 millones de horas y USD $ 4.300 millones a cuidados.
Cuidar a quienes nos cuidan
Es importante mencionar que el cuidado diario y a largo plazo, aunque sea de manera voluntaria, conlleva a sufrir barreras sociales y riesgos para la salud de quienes lo realizan, principalmente si recae sobre una sola persona. Al respecto, el equipo médico de Medicarte en cabeza de Andrea Liscano, directora médica, afirmaron que “Estas dificultades se pueden traducir en sobrecarga física y emocional, falta de apoyo y recursos, falta de tiempo y espacio personal, menos horas de trabajo en el mercado laboral, dificultades financieras, falta de conocimientos y habilidades, estigma y aislamiento social. Por eso, es vital adelantar e implementar acciones encaminadas a cuidar a quienes nos cuidan”.