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Martina La Peligrosa trae una “vaina bacana”

Los sueños de Martina La Peligrosa están allí, a la espera de si desean cumplirse, tal vez quiere crear un café donde pueda cantar de vez en cuando y con su amor, seguir tatuando la dicha que los envuelve.

El 2022 fue muy productivo para la cordobesa más famosa de Colombia, todo lo propuesto se cumplió a cabalidad y en medio de ese regreso triunfal que programaron poco a poco los integrantes de la industria musical, se dio licencia para otro tipo de propuestas que como todo lo que se plantea, tiene éxito.

Martina La Peligrosa no deja el trópico, en el mismo recarga energía y disposición que se convierte en material musical, y aunque estuvo viviendo un tiempo en Cartagena y empezó el año entre el agua salada y el escenario, ya está de vuelta a la rutina que la envuelve en sorpresas.

Martina La Peligrosa guarda su identidad caritera, recuerda que a los 9 años entendió que su futuro estaba en la música. FOTO CORTESÍA
Martina La Peligrosa guarda su identidad caritera, recuerda que a los 9 años entendió que su futuro estaba en la música. FOTO CORTESÍA
“Ya perdí la cuenta de los tatuajes que tengo, mis papás se resignaron, y creo que por eso perdí la herencia del palo e’ mango y las gallinas del patio allá en el pueblo”

Afirma que cree en el adagio “cuidado con lo que deseas”, porque había estado atenta a conocer otras cosas además de la música que siempre será su prioridad, tenía pendientes, como la actuación, que se negaba a tomar pese a las invitaciones que recibió, pero la pandemia fue el momento para pellizcarse y llegó el proyecto de Netflix “Ritmo salvaje”, y de inmediato dijo, “aquí fue, no hay excusas, ni forma de salir a conciertos y menos giras, entonces la decisión incluyó preparación y estudios”.

Para la artista, acostumbrada a un proceso muy similar, no eran nuevas algunas prácticas, sin embargo, ser actriz la llevaba a otro plano, y agrega que al ser un gran proyecto, la experiencia fue muy enriquecedora y si bien fue difícil de ejecutar por haber estado una pandemia en medio, finalmente el resultado fue el esperado.

Culminada la serie, la sorprenden con una nueva propuesta, estar presente en “Bake off Colombia”, participación que define como una locura, toda vez que sus fortalezas jamás han estado incluidas en la pastelería, pero lo aceptó por encontrarse precisamente fuera de su zona de confort.

Afirma que no fue fácil aceptar y una semana antes pensaba que si hacía el “oso” sería en su territorio, además recordaba a su hermana Adriana Lucía participando en “Master Chef”, las mujeres de su familia buenas cocineras, pero acceder finalmente la llevó a aprender algo nuevo, conocer gente maravillosa y hacer parte de un proyecto bonito y divertido.

Reconoce que al no tener idea de pastelería, su casting fue muy particular y definió que tan mala era en esas lides. Martina hoy se divierte al decir que llegó al “Gran Pastelero” con una presentación de patacones, decidió así misma verlos un tanto dulces, pero también pudo entender que le gusta ese proceso y aprendió mucho, porque además ahora se considera la pastelera de la familia.

Martina La Peligrosa trae una “vaina bacana”

La música sigue sonando

Rememorando un poco lo que es cada uno de los temas que pone a sonar, trae el que cerró 2021, “Cafecito para dos”, una canción linda y enamorada que despierta la ternura y sensibilidad que al escucharse junto al video, se descubre en ella una “bomba de amor”. Agrega que se debía ese clip en El Carito, esas imágenes en su pueblo son esenciales para demostrar siempre el amor por su tierra, adora mostrar sus raíces y en general la canción tiene un comentario diario en redes.

Lo más reciente de Martina La Peligrosa es “Vaina bacana”, una canción que a través de su nombre lo dice todo. “Es sabrosa, alude eso que uno siente chévere, que está bien, y partiendo de allí, el sentimiento alcanzado cuando se conoce a alguien que produce mariposas. Es una canción coqueta, caribeña y la necesitaba”, manifiesta.

La carrera de la artista cordobesa tiene muchos matices, sabe que lo más fácil del mundo es encasillarse, sin embargo, ha aprovechado ese paso que se está dando actualmente en la música para lograr esa mixtura de hacer de todo un poco, admira a quienes se atreven a experimentar en otros géneros y es por esto que su propuesta va en ese camino, obviamente sin perder esa identidad que ha alcanzado en su trayectoria, sigue jugando a entender de dónde viene cada ritmo, cada sonido y lo que la hace vibrar, pero en general, lo más importante para Martina, es hacer algo que le guste a ella para luego compartir.

Siendo consecuente con lo anterior, ha detectado que la música que más la llena es la que está conectada con el Caribe, lo afro, las Antillas y ese sonido urbano que no se aleja del colorido y la riqueza sonora que le da su origen en su pueblo al norte de Colombia, y eso es lo que pretende hacer con las mezclan que la seducen.

De otra parte, y continuando con sus gustos, afirma que se debe un disco de boleros que tiene en mente desde hace algún tiempo, pero antes va uno propio que ha estado materializando con unos chicos de Santa Marta, allá donde está un sonido que explora la frescura del mar.

De campamento

Ahora es muy usual la instalación de campamentos para dejar volar la creatividad y en ese proceso la cordobesa ha participado con su toque único para la creación, en ese orden de ideas resalta uno donde solo estuvieron mujeres con el fin de destacar la sensibilidad propia femenina, dejándole ver una vez más que se puede trabajar en “parche” para un descubrir muy bonito.

En medio de esa exploración, Martina se involucró activamente en un experimento en el estudio Taganga Sound, donde el Samarian Power hace presencia y el resultado fue la creación de cinco temas, de los cuales se desprendieron “Vaina bacana” y “Cafecito para dos”.

Después de ese resultado, la idea que ronda su cabeza es ir nuevamente y encerrarse para la creación de su próximo álbum.

Martina La Peligrosa es la chica vivaz de El Carito que un buen día irrumpió en la industria del entretenimiento de forma original. Sin un formato preestablecido, la cordobesa llegó cantando, bailando y siendo una influenciadora que captó atención inmediata, ahora actúa y se atreve con todo, sin embargo, no habla de nuevas facetas, solo quiere dejarse sorprender de la vida, advierte que en la lista de sus sueños pudo estar la música y hasta actuar, pero jamás hacer pasteles, y lo logró, por eso le busca sentido a cada experiencia y espera lo que llegue.

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