Ese acuerdo pactado entre dos partes sobre uso y disfrute de un inmueble, o lo que comúnmente se conoce como contrato de arrendamiento, tiene una serie de cláusulas que le soportan en cualquier eventualidad y que deben quedar resueltas antes de la firma del mismo para de esta manera evitar inconvenientes posteriores.
El contrato de arrendamiento entonces es un documento donde se determinan los derechos y obligaciones de arrendador y arrendatario y lo que implica el arrendamiento durante la duración del mismo, advierte Germán Tatis, gerente de Inmobiliaria Cartagena.
La dinámica que se ejecuta en estos casos, indica el experto, va precedida de una visita donde el cliente define el inmueble de su elección y es cuando la inmobiliaria entra en un proceso de estudio que es uno de los puntos más importantes, toda vez que se verifica la capacidad de pago del interesado. A partir de allí se determina la ejecución del contrato.
Cuando se llega a esta etapa, la compañía de seguros entra a hacer parte del proceso y su acompañamiento facilita el estudio por medio de las bases de datos que manejan en las centrales de riesgo, ese filtro se aplica al cliente y sus codeudores. Una vez se ha llegado a este punto sin inconvenientes, se empieza a definir detalles como la duración del contrato, las personas que ocuparían el inmueble y un inventario de las condiciones del mismo, en adelante el manejo es mecánico que incluye la entrega con hora y fecha.
Es fundamental que antes de firmar un contrato se constate la información financiera del interesado, algo que para las inmobiliarias resulta más viable, toda vez que cuentan con los mecanismos legales por medio de las aseguradoras, sobre quienes hacen la negociación directamente, que pueden ser asaltados en su buena fe, advierte Germán Tatis.
Estas ventajas quedaron evidenciadas durante la contingencia generada por la pandemia, cuando el incumplimiento contractual obligado por múltiples factores fue el común denominador en los arrendamientos y las aseguradoras respondieron, dando un parte de tranquilidad a los propietarios con inmuebles bajo esta modalidad.
Puntos importantes por definir
• Quiénes son las figuras contratantes (arrendatario y deudores solidarios) y los respectivos datos de identificación.
• Especificar exactamente cuál es el inmueble por arrendar y sus características.
• El costo mensual del contrato, concretando si incluye administración o servicios públicos que en algunos casos se usa.
• Duración del contrato.
• Lo más importante es establecer garantías, conocer la capacidad de pago del interesado y sus deudores solidarios. Aquí juega un papel importante la compañía de seguros que otorga dicha garantía, ellos tienen ciertos mecanismos que ayudan a determinar dicha viabilidad.
• Aclaraciones respecto a la extinción y/o renovación del contrato.
• Dar a conocer al arrendatario las normas de la Copropiedad, en caso que aplique.
• Simultáneamente con la firma del contrato, es común incluir un inventario de todo lo que hay en el inmueble para que en el caso de que haya daños o desperfectos en ella, pueda justificarse debidamente.
Posterior a esto, solo queda firmar y entregar el inmueble.