Las empresas afrontan un nuevo reto tras la aprobación por parte del Congreso de la República del proyecto de ley que garantiza el derecho de los trabajadores colombianos a la desconexión laboral y así sensibilizar al tejido empresarial sobre la importancia de tener un equilibrio entre la vida y el trabajo.
El proyecto, presentado por el representante a la Cámara por el Partido Liberal, Rodrigo Rojas, les otorga el derecho a los empleados a no recibir ninguna comunicación con su empresa fuera del horario laboral y, de ser requeridos, tendrán que recibir una remuneración extra.
Vale la pena recordar que el proyecto tiene tres excepciones, como lo explica Olga Elena Vallejo, psicóloga con un magister en dirección y administración de Recursos Humanos y subdirectora de Campo Psicología de las Organizaciones y del Trabajo de Colpsic:
• Los cargos de dirección, confianza y manejo tienen, por naturaleza, una disponibilidad permanente por parte del empleado.
• Los organismos de socorro y los empleados de la Fuerza Pública.
• En los casos en los que se demuestre que el empleador tuvo que contactar al trabajador por casos de fuerza mayor para llevar a cabo una tarea vital para el normal funcionamiento de la empresa.
El Colegio Colombiano de Psicólogos celebró la aprobación de esta ley que permitirá a los trabajadores tener sus espacios y lograr el equilibrio deseado entre trabajo y vida personal y disminuir los indicadores de aumento de enfermedades mentales y trastornos por cuenta de la intensidad laboral.
De hecho, de acuerdo con Vallejo, durante la pandemia de la Covid-19 se agravaron las problemáticas laborales existentes como la fragmentación social y laboral, la intensificación del trabajo y la pérdida del balance vida-trabajo.
“Sin embargo, al cambiar la modalidad de trabajo, pasando del presencial al remoto, ya sea en casa o teletrabajo; encontramos que se han evidenciado efectos nocivos sobre la salud mental de los trabajadores, tanto a nivel emocional como comportamental, tales como: incremento del estrés y del agotamiento laboral, ansiedad, depresión, trastornos de sueño, trastornos digestivos, consumo de sustancias psicoactivas, irritabilidad, agresividad, conflictos interpersonales, etc. que si bien podían existir desde antes de la pandemia, se vieron agravados y claramente evidenciados por el trabajo remoto y el confinamiento”, explicó Vallejo.
Ante esta problemática, que se fortalece diariamente en las empresas, la aprobación de la ley de desconexión laboral es un alivio para los trabajadores que podrán recurrir a la legislación en caso de sentirse afectados con la carga laboral de sus compañías.
Sin embargo, esto representa un reto también para las empresas y sus departamentos de recursos humanos. “Es evidente que todos los cambios sociales, económicos, políticos y laborales que se generan en el entorno, representan desafíos para las organizaciones, las cuales deben ser flexibles para adaptarse a estos y así garantizar la productividad, la competitividad y la sostenibilidad”, aseguró Vallejo.
En este sentido, y para lograrlo, tendrán que pensar especialmente en la salud mental de sus trabajadores y conseguir el anhelado balance entre vida y trabajo.
“Es indispensable preservar la salud mental de los trabajadores y el balance vida-trabajo, dado que inciden en el rendimiento, la motivación y la satisfacción laboral y, por ende, pueden afectar la productividad y la calidad”, concluyó la experta.
