El cáncer de mama se origina cuando las células del tejido mamario comienzan a crecer sin control. Las células cancerosas del seno normalmente forman un tumor que a menudo se puede observar al examen físico o en un estudio imagenológico.
Una vez se ha determinado la existencia de una masa o bulto, el paso a seguir es enviar esta lesión a patología para ser analizada al microscopio y emitir un diagnostico, como indica el equipo de especialistas de la Unidad de Patología Clínica Doctor Alex Tejada.
Un aporte fundamental del laboratorio en la lucha contra el cáncer de mama, ha sido la inmunohistoquímica para la clasificación de los tumores con el uso de diferentes anticuerpos marcados con cromógenos, con el cual los patólogos pueden entregar al médico tratante información valiosa que se utilizará en la clasificación de la lesión y de esta manera a través del comité de tumores con un equipo multidisciplinario, definir una conducta quirúrgica, la selección correcta de los medicamentos que serán usados en el tratamiento y establecer el pronóstico.
Es el informe de patología y sus estudios complementarios los que hacen un diagnóstico y sirven de base para el pronóstico y tratamiento de la paciente, indican los profesionales.
El diagnóstico oportuno
El laboratorio de patología participa en el diagnóstico desde el momento en que toman la muestra a la paciente, y es enviada en condiciones óptimas a la unidad para que el equipo de trabajo priorice el caso y procesarla en la ruta del cáncer de mama.
Este trabajo, además de contribuir con lo anteriormente descrito, promueve la concientización sobre esta enfermedad, su detección precoz y la importancia de los diferentes actores que hacen posible prevenirla, detectarla, tratarla y sobrellevarla, advierten los expertos.
La unidad de patología clínica se une permanentemente no solo el mes de octubre, si no durante todo el año, recordando el rol que cumplen los laboratorios en la lucha contra esta enfermedad y la importancia de un diagnóstico oportuno y seguro.
