Cuando pienso en la mujer, en su contextura física y psicológica, dotada de todos los órganos para dar vida física y emocional, la identifico como un ser que “nutre” la creación. Busqué en el diccionario el significado de nutrir:
“Proporcionar a un organismo las sustancias que necesita para su conservación y crecimiento. Proporciona a otra lo necesario para su funcionamiento”.
Es la mujer ese ser que da vida y proporciona al bebé alimentación con leche producida en su seno. A través de la lactancia materna, forma inigualable que facilita el alimento ideal, nutre el crecimiento y el desarrollo sano y correcto de los niños. Esa lactancia también proporciona estabilidad emocional en ese bebé que se está nutriendo.
Como identifico a la mujer como el ser por excelencia que nutre la creación, ella como mujer, no sólo da la vida y produce ese alimento natural de la leche materna, sino que también, dada sus características psicológicas, protege, sostiene, fomenta y alimenta el crecimiento emocional y espiritual de los demás nutriendo así integralmente todo el ser.
Lactancia vs. Cáncer de seno
Volviendo a la capacidad de alimentar al bebé, ese seno dotado para producir el sostén del recién nacido, se puede afectar a lo largo de la vida, por un cáncer. He aquí una noticia interesante para las futuras madres lactantes.
Una investigación llevada a cabo en Estados Unidos por la Universidad de Carolina del Norte “Chapel Hill School of Medicine”, asegura que las mujeres con antecedentes familiares relacionados al cáncer de seno tienen hasta un 59% menos de probabilidades de desarrollar la enfermedad si amamantan a sus hijos.
Los investigadores observaron a más de 60.000 mujeres que reportaron al menos un embarazo desde 1997 hasta el 2005 para determinar si desarrollaron cáncer de seno.
De acuerdo con el estudio, la disminución en el riesgo de contraer cáncer al amamantar entre las mujeres con antecedentes familiares, es similar al de tomar medicamentos anti-estrógeno, como Tamoxifen por cinco años.
“Una mujer puede reducir sus riesgos de padecer cáncer de seno simplemente amamantando a sus hijos y es algo bueno tanto para el bebé como para la madre”, dijo Alison Stuebe, principal autora del estudio.
El equipo investigador desconoce las razones exactas por las cuales amamantar reduce el riesgo de cáncer de seno, aunque señaló que podría estar relacionado a la inflamación de los senos tras el parto y los posibles cambios en el tejido mamario entre las mujeres que no amamantan.
Políticas de salud para fomentar la lactancia
Para Stuebe los hallazgos del estudio evidencian la necesidad de fomentar la lactancia materna e implementar políticas de salud pública que faciliten la labor a las madres.
“Esperamos que estos hallazgos alienten a las mujeres a amamantar, pero también esperamos que alienten a hospitales, empleadores y comunidades para que den más apoyo a las mujeres que amamantan a sus hijos y se creen más políticas que faciliten esta práctica”, finalizó Stuebe.
Reflexión
Estos hallazgos nos permiten reflexionar sobre la importancia de vivir en consonancia con los dones naturales. En su sabiduría la naturaleza juega en beneficio de la salud.
