Muchas organizaciones ya le están apostando a trabajar de forma más recurrente en las personas, en sus emociones y en su salud mental, ya que estos factores son claves para el desarrollo y cumplimiento de objetivos conjuntos.
Una de las estrategias que funciona bastante bien para desarrollar estas habilidades, y en especial para fortalecer la empatía, es la práctica de Mindfulness.
“Cuando una persona está estresada, no es empática, y la empatía es la base para el desarrollo de las llamadas competencias blandas, tan importantes hoy en todos los escenarios de la vida, sobre todo en el mundo del trabajo”, afirma la psicóloga Sonia Margarita Leal.
¿Qué es el Mindfulness?
El Mindfulness es una herramienta poderosa para reducir el estrés, la ansiedad y la depresión. Su significado quiere expresar que la mente tiene que estar llena, pero no de ideas, deseos o miedos, sino de la experiencia del momento.
Lo contrario de la Conciencia Plena es el Piloto Automático, afirma la profesional, y señala que utilizarlo muy a menudo trae consigo consecuencias que se manifiestan en:
• La pérdida de la conexión con la realidad.
• Mantener el sistema nervioso siempre en pleno rendimiento, sin que se relaje, generando desgaste e implicaciones en la salud física y mental debido a la alta producción de cortisol.
• El estrés tiende a centrarse obsesivamente en las amenazas o preocupaciones y fomenta la utilización del piloto automático.
Así, recomienda la psicóloga, la primera herramienta para reducir el estrés es evitar que se dispare el ‘piloto automático’ y aprender a hacer pausas, para dejar de pensar en el problema, ubicando la mente en el momento presente.
Con el Mindfulness se aplican principios que fomentan el bienestar y se entrena el cerebro a partir de la meditación, para lograr desarrollar procesos de atención plena que permitan un mayor equilibrio y la liberación de hormonas que producen sensaciones más placenteras y, sobre todo, que fomentan la empatía.
Finalmente, Sonia Margarita Leal enfatizó que la práctica de Mindfulness en el ámbito empresarial ha demostrado que, además de ayudar en la reducción del estrés y disminuir los riesgos asociados al mismo, fortalece habilidades importantes para la vida personal y laboral, tales como:
1. Mantener el foco en lo importante.
2. Desarrollar la Inteligencia Emocional.
3. Proporciona una visión estratégica.
4. Flexibilidad ante los cambios.
5. Estimular la creatividad y la innovación.