Se ha comprobado que el hummus mejora la salud cardíaca, mantiene equilibrados los niveles de colesterol, tiene propiedades antiinflamatorias, previene el cáncer de colon y es fuente de fibra, vitaminas y minerales, como lo señala Organic Facts, en la publicación “10 Best Benefits Of Hummus”.
Según el estudio “The Nutritional Value and Health Benefits of Chickpeas and Hummus” publicado en noviembre de 2016, los consumidores de hummus tienen una mayor ingesta de nutrientes de fibra dietética, ácidos grasos poliinsaturados, vitamina A, vitamina E, vitamina C, ácido fólico, magnesio, potasio y hierro en comparación con los no consumidores.
Juan Carlos Vargas, experto en el negocio de consumo masivo de Alianza Team, menciona que “salud, bienestar y sabor son los aspectos que los consumidores actuales priorizan a la hora de comprar sus alimentos y la tendencia indica que hay una mayor búsqueda hacia ingredientes naturales y sin procesar. Para las marcas, esto se traduce en una oportunidad que se puede capitalizar eliminando aditivos y conservantes y desarrollando productos con ingredientes naturales”.
El Hummus, hecho a partir de proteína vegetal (principalmente garbanzos), pasta de semillas de sésamo/ajonjolí (tahini), aceite de oliva, ajo y limón, representa un acompañante muy versátil que va bien con: galletas, verduras, sánduches y pastas.
Muy común en la dieta del Medio Oriente, la idea ahora es que el hummus se convierta en un producto de consumo habitual y sea considerado como “everyday feel-good food”, una comida para sentirse bien todos los días, como ocurre en Estados Unidos donde uno de cada cuatro hogares tiene el producto en sus refrigeradores.