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Diversión y estimulación afectiva, factores claves para el desarrollo infantil

A través de los juegos los niños pueden desarrollar razonamiento por asociación de conceptos, creatividad, motricidad fina, gruesa, sociabilidad y lenguaje, entre otros.

En las primeras etapas del crecimiento de los niños, es fundamental que pongan en práctica sus capacidades físicas, cognitivas y emocionales les sea más fácil relacionarse con su entorno, reconocerlo y participar de él.

Según el estudio: “El juego, un asunto serio en la formación de los niños y las niñas” del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) algunas de las actividades fundamentales que facilitan el desarrollo de los niños son los juegos, dado que contribuyen con la maduración del cerebro, el desarrollo motriz, físico, emocional, la simbolización, entre otras habilidades que los menores se integren más con el mundo, ampliando así sus conocimientos e involucrándolos con la realidad que los rodea, esto acompañado de un modelo adecuado de crianza.

Por ello, es pertinente que los niños tengan actividades que se conviertan en un mecanismo de aprendizaje y reconocimiento. De esta forma, los juguetes que recrean figuras humanas o de mascotas, que contribuyen con el objetivo de asimilar y adaptarse a la realidad.

“Debemos tener en cuenta que al hablar de juego infantil nos referimos a acciones en las que el niño representa un papel e imita algunos aspectos significativos de acuerdo con sus actividades cotidianas. Si el niño juega con un juguete que representa un ser humano, genera un mundo simbólico y recrea una vida por medio del juguete. Esto permite que puedan aprender y desarrollar conceptos, explorar su propio cuerpo y conocer mundos de sensaciones, permitiendo así, una exploración del mundo mucho más cercana y llevada a la realidad”, comenta Angie Paola Corredor Pinilla, Psicóloga de la Universidad Externado de Colombia.

El juego con muñecas contribuye para que los niños se relacionen y, a su vez, sientan una compañía, como lo comenta el ICBF. Además de ser un estímulo clave cuando se quiere alimentar a los niños, permitiéndoles sentirse acompañados y que, puedan jugar con las muñecas a alimentarlas y/o cuidarlas para que sientan como propias cada una de las actividades.

Por su parte, jugar con mascotas interactivas, contribuyen con su sentido de responsabilidad, los divierten con sus innovadores diseños, y les enseñan a expresar sus emociones, dado que los motivan a cuidar un objeto que ellos aprecian, fomentando el desarrollo cognitivo y emocional.

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