La gastronomía se marca principalmente por la cultura y las tradiciones, que son a su vez ese sello distintivo que trasciende generaciones para identidad de una región. Cartagena en su marco de puerto y ciudad turística, ha acogido una corriente inmigrante que le ha sumado a todo lo anterior y en buena medida le hace un gran aporte a la cocina local.
La migración árabe de mediados del siglo pasado tiene especial arraigo en esta ciudad, y esa llegada se involucró rápidamente en la mesa cartagenera por medio de bocados de fácil preparación, más tarde con la adaptación de platos más elaborados a partir de productos que reemplazaron los originales, con nostalgia por la patria ausente y el agradecimiento a la tierra que los acoge.
A partir de lo anterior e iniciando la década de los 80, empieza un mercado hasta entonces inexplorado, productos de manufactura artesanal, que podían llevarse a casa para ser consumidos posteriormente previa congelación. Los quibbes y las empanadas de carne, lo mismo que los deditos de queso, elaborados con harina de trigo, hicieron las delicias de los cartageneros.
De esta manera surge Congelados FARAH, una empresa que tuvo claro el horizonte del crecimiento y que con el transcurrir de los años vio en la línea gastronómica local otra fuente de presentación para estos llamativos bocados.
La novedad
La innovación y practicidad ha sido el objetivo de esta empresa de alimentos, y para esto ha ajustado su acción a productos cercanos, esos que hacen parte de la mesa local, regional y nacional, manteniendo obviamente los que conquistaron en sus inicios los paladares más exigentes, es decir, los pasabocas árabes.
Congelados FARAH es pionero en la presentación de ese tipo de productos en Cartagena y partiendo de allí le agregó a su lista las frituras tradicionales como las empanadas de maíz rellenas de carne, lo mismo que las carimañolas de carne y queso, sin embargo ahora encuentran la oportunidad de ingresar a la categoría de acompañantes, una división que mantiene la calidad que los identifica y sortea con éxito las preparaciones habituales de cada casa.
Por tratarse de productos que hacen parte de las comidas regulares, como almuerzos y cenas, el estudio que se hizo situó al plátano maduro como uno de los de mayor consumo en Colombia, llevándolos a desarrollar unas tajadas naturales en presentación pre-horneada.
La propuesta parte de estudios de mercado y comportamiento actual de los hogares, teniendo en cuenta que las obligaciones son cada vez más compartidas, las distancias impiden el regreso a horas del almuerzo y la preparación de las comidas cuenta con menor tiempo y espacio, entonces un producto que facilite lo anterior, pero que mantenga la tradición de la mesa, es una contribución valiosa a la alimentación.
“Maduritos”, como se ha llamado este producto, además de estar a un paso de su consumo, es una alternativa saludable, toda vez que no requiere fritura, al ser concebido para finalizar su proceso en Air fryer, lo mismo que en horno convencional, o hasta asado.
Teniendo en cuenta que la misión social debe estar implícita en las labores empresariales, Congelados FARAH ha impulsado esta propuesta en el apoyo al campo colombiano, al creer que ese espacio cuenta con un potencial para ayudar a sus trabajadores, es por esto que promueven la compra de cultivos y de esta manera evitar la importación innecesaria.
Bocados saludables
Al hablar de comidas procesadas se piensa en los aditivos que puedan tener. Sin embargo, Congelados FARAH le apuesta a la preservación dependiente de una buena cadena de frío. Es de advertir que en el caso de los “Maduritos”, no tienen azúcares adicionados.
Esta condición de preparación aplica para el 95% de los productos, alguna referencia hace acopio de un pequeño aporte de conservantes, al ser indispensable para su mantenimiento, sin embargo, es muy mínima y su tabla nutricional lo advierte.
En la actualidad, la marca cuenta con 7 líneas de productos, que a su vez se extiende en 56 referencias, lo que incluye diferentes presentaciones y en su mayoría se distribuyen en supermercados, la forma más rápida para llegar a sus consumidores.
De otra parte, existe otro canal que es el institucional, compuesto por empaques con mayor cantidad, precisos para hoteles, clubes, centros de eventos, universidades, entre otros, llegando de forma directa.
Con el objetivo de facilitar a los consumidores la compra, Congelados FARAH desarrolla su e-commerce, es decir, una tienda virtual que se encuentra en la parte final del diseño y espera estar al servicio en el año 2022, inicialmente en Cartagena.
La cobertura del sabor
Lo que empezó como un pequeño emprendimiento en una cocina artesanal y distribución en un garaje, a la fecha alcanza cobertura internacional.
El reto de esta empresa de expandirse se cumplió luego de la exploración del mercado en La Florida, una propuesta que se materializó en el mes de julio del presente año con la exportación a Miami de un producto que se ha desarrollado de forma personalizada y con las especificaciones solicitadas por el distribuidor en Estados Unidos.
Con una variedad de productos, que ostentan la conquista de paladares exigentes, se puede afirmar su bocado estrella son los deditos de queso, una receta árabe que dio inicio al negocio y que dio pie para continuar presentando delicias.
En ese orden de ideas, la innovación también ha sido la identidad de la marca. El faláfel, llegó a la lista y el hummus, otra preparación del Medio Oriente que ha sido bien recibida y al ser un esparcible gana otro terreno, toda vez que no requiere congelación, su conservación solo requiere refrigeración.
Como los estudios de mercado son imprescindibles en el manejo de esta empresa, han detectado que la empanada de maíz con carne es un bocado que tiene aceptación y adaptabilidad en todo el país. La mayoría de las regiones cuentan con esa propuesta y es por esto que el trabajo también se ha concentrado en llevarla a más lugares, incrementando su consumo.
Si bien son conscientes que la competencia es grande, Congelados FARAH no sólo concentra esfuerzos en la presentación de productos, la calidad es su compromiso y en la misma va depositada la confianza de un mercado que ya ha cambiado de generación y sigue siendo consumidor.
