La época de diciembre, sin lugar a dudas, es sinónimo de un sinnúmero de celebraciones, que, en algunos casos conllevan a la ingesta en exceso de bebidas alcohólicas.
Todas estas celebraciones tienen en común las diferentes reacciones que el licor genera en el cuerpo al día siguiente, lo que se conoce comúnmente como: “guayabo” o resaca. Todos esos síntomas como dolor de cabeza, sensación de debilidad y dolor de estómago tienen en común un mismo detonante, la deshidratación severa. El alcohol es una sustancia diurética, lo que incrementa la producción de orina en el cuerpo humano. Según estudios médicos, por cada 50 gramos de alcohol en 250 mililitros de agua, el cuerpo elimina de 600 a 1.000 mililitros de agua en forma de orina.
El guayabo se define como una deshidratación de las meninges del sistema nervioso, dilatación de los vasos sanguíneos y disminución de la glucosa que causa los mareos y dolores de cabeza característicos que acompañan la sensación de sed, al día siguiente de haber ingerido alcohol.
Por otro lado, la ingesta de alcohol irrita las paredes gástricas, lo que puede generar gastritis aumentando la producción de ácido gástrico, así como las secreciones del páncreas y los intestinos. Estas alteraciones se convierten en las náuseas que se sienten algunas personas durante el guayabo.
Gran parte de la población colombiana suele combatir el guayabo tomando mucha agua, ingiriendo comidas ricas en grasas, tomando pastillas y en algunos casos optan por seguir tomando para “empatar” el guayabo.
Está demostrado que la mejor opción para disminuir los síntomas del guayabo son las bebidas funcionales, porque cuentan con los elementos claves para que el organismo pueda recuperarse de una forma rápida. Al ser bebidas ricas en electrolitos, sales y minerales, equilibran al cuerpo eléctricamente. Por otro lado, gracias a la vitamina B6, el cuerpo recibe oxigenación en la sangre, el cual favorece el funcionamiento del sistema nervioso. Por último, el L-Glutation es el elemento más importante que debe contener una bebida funcional efectiva, por ser un antioxidante muy poderoso que ayuda a superar la debilidad y la fatiga.
Algunas recomendaciones
Beber agua, antes, durante y después de haber consumido alcohol.
No consumir licor sin antes haber ingerido algún alimento.
Evitar la mezcla de bebidas azucaradas o energizantes con el alcohol.
Consumir alimentos a la hora de ingerir alcohol
No combinar diferentes tipos de alcohol.
