El momento que seguimos viviendo nos ha mostrado la necesidad de contar con espacios flexibles. Ayer nuestra casa era el lugar de descanso, hoy además es el área de trabajo, por lo tanto, utilizar color para diferenciar ese espacio es una opción fácil y práctica que permite adaptar la oficina dentro del hogar.
“La pintura es una manera fácil y sencilla de delimitar nuestra zona de trabajo, si ya se hizo la inversión en los muebles, la idea es mirar que tipo de mobiliario se tiene y más la pintura adecuada, qué tipo de oficina se puede crear” sostiene Jesús Márquez, funcionario de Pintuco.
Si se quiere un espacio de trabajo que sea lo más natural posible, los colores verdes son los ideales, complementándolo con objetos que estén elaborados en madera y una variedad de plantas, así se logra un espacio en el que se tendrá inspiración, concentración y productividad.
Para los que buscan colores con más personalidad, una pared celeste o rosa son las recomendaciones. Esto combinado con elementos decorativos blancos, llenan de energía y comodidad el espacio de trabajo.
La mezcla de lujo y color o un ambiente clásico y más personal se logran con acentos oscuros en las paredes que le dan relevancia a elementos de decoración en cobre o color oro, en juego con muebles en madera.
Otra manera puede ser, “para que los espacios se vean más dinámicos, una opción es pintar las paredes con formas geométricas, los tonos fríos y claros son ideales para generar confort, sofisticación y sensación de limpieza; convirtiendo una oficina en un lugar apacible para liberar la tensión y el estrés” añadió Márquez.
Definitivamente no deben utilizarse tonos intensos como rojo, amarillo o naranja, pues saturan y cansan.
Márquez asegura que “el blanco es un tono que refleja mucho la luz y puede cansar los ojos luego de una prolongada exposición” por lo que no recomienda espacios con solo ese color.
¿Cómo saber la cantidad de pintura que se necesita para la oficina en casa?
Multiplique el ancho x alto de la pared, por ejemplo, si el resultado es: 7.5 m2 se necesita 1/4 de galón de pintura; para 30 m2 el ideal es utilizar 1 galón y para 150 m2 debe comprar 1 caneca. Además de la pintura, es indispensable tener brocha o rodillo, plástico protector y cinta de enmascarar.
