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¿Cómo manejar opiniones en la crianza de un bebé?

Los límites son una herramienta que puede aportar positivamente en este proceso, ayudan a ser claros con los demás acerca de lo que necesitan y quieren.

La llegada de un bebé al hogar además de alegría y felicidad genera múltiples sensaciones como la incertidumbre, miedo o ansiedad. También se crean un sin número de preguntas a las que los padres creen que nunca van a terminar de encontrar respuesta y es allí donde se produce el efecto de recibir comentarios y opiniones por parte de terceros.

Pero ¿Es válido recibir todas las opiniones o comentarios para aclarar las inquietudes que se generan alrededor de la paternidad y la maternidad? Lina Acosta, especialista en crianza y creadora de Red Mamás, presenta algunas recomendaciones que se deben tener en cuenta a la hora de manejar a terceros frente a la llegada y la crianza de un nuevo miembro de la familia.

Es muy importante entender que todas las opiniones o comentarios que lleguen, a pesar de resultar incómodos en algunos momentos pueden “ayudar” mucho a partir del hecho de reconocer que suelen ser bien intencionados, ya que la mayoría provienen de familia o amigos cercanos que genuinamente esperan aportar en el proceso. (Lea aquí: Niños con la misión de salvar la vida de sus abuelos y familiares)

Muchas personas sienten que tienen el derecho a opinar casi sobre cualquier tema relacionado con la crianza de los hijos ajenos.

“Muchas veces los papás están a la defensiva cuando de opiniones frente a la crianza de su bebé se trata, pero es importante ser compasivos, no ponerse a la defensiva y reaccionar asertivamente. Se vale escuchar, pero son mamá y papá quienes deciden qué cantidad de información dejan entrar, con qué se quedan y con qué no”, afirmó Lina Acosta.

Es posible que todas estas intervenciones sean una herramienta válida, siempre y cuando papá y mamá tengan la certeza de que no hay una única verdad y que estas opiniones pueden ser tenidas en cuenta si y solo si, así lo consideran. Para esto, es importante que los padres en conjunto y en común acuerdo, construyan un filtro que involucre:

Las prioridades de sus familiares

Las características de quiénes componen su familia

Sus hábitos y rutinas

La estructura familiar

El contexto y las costumbres

“Desde estos escenarios, es que se podrá decidir qué reciben y qué no, para que, en honor a las relaciones familiares, a las amistades o los vínculos emocionales, puedan decir sin temor a ser honestos: -te agradezco, pero hemos decidido manejarlo así, en caso de llegar a ser necesario te consultaré si alguna inquietud surge al respecto-”, agregó Acosta.

Los límites son otra herramienta que puede aportar positivamente en este proceso, ayudan a ser claros con los demás acerca de lo que necesitan y quieren, por lo tanto, cuanto antes se comuniquen mejor. Es mucho más sencillo hacerlo desde el inicio y no esperar a tener un cúmulo de inconformidades que pueda llevarlos a reaccionar de una manera inadecuado incluso a alejarse de personas queridas. Se debe recordar que son los padres los responsables de la crianza de los hijos y de las decisiones que toman en torno a ella, no los terceros.

En realidad, las personas sienten que tienen el derecho a opinar casi sobre cualquier tema relacionado con la crianza de los hijos ajenos. Entre los temas más comentados se encuentran: tipo de lactancia, si cargar o no al bebé, lugar donde duerme, la alimentación complementaria, tipo de crianza o la edad de ingreso al colegio. Casi cualquier tema puede generar un consejo o una opinión, que como ya se mencionó anteriormente, debe pasarse por un filtro para determinar si se toma o se deja.

En la actualidad existen diferentes tipos de herramientas y contenidos que pueden ser un gran complemento, por lo tanto, es importante que los padres los identifiquen y elijan aquellos que puedan fortalecer su conocimiento en cada etapa del bebé.

“Ser padres es una gran labor y el mejor reconocimiento es el que se dan ellos mismos al sentir tranquilidad y orgullo por saber que están haciendo las cosas bien, que su hijo(a) va alcanzando los logros esperados para su edad en cuanto a peso, talla y habilidades y, que no hay nadie mejor que ellos para entender las necesidades propias de sus pequeños”, complemento Acosta.

Cada niño y cada familia son un mundo y lo hermoso de la crianza es ir descubriendo poco a poco como ir conectando con los hijos y disfrutar del proceso. Por esto, “venimos trabajando en ser cómplices de la paternidad. Sabemos que si hay algo incuestionable en el mundo es el amor que tenemos los padres por nuestros hijos y, que en este camino el infinito recorrido de emociones es también un proceso que se debe llevar paso a paso. En este proceso cometeremos errores, tendremos miedos, afrontaremos situaciones difíciles, pero la diversión y complicidad entre los padres y el bebé, son la fórmula secreta para sortear los cambios que hacen parte del día a día” complementó Patricia Hoyos, de Kimberly-Clark.

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