Cada vez más se torna difícil para las familias colombianas conseguir ese anhelado ahorro, porque suben los productos de la canasta familiar, los servicios públicos y el pago de impuestos. Por eso preocupa mucho cómo obtener ese dinero en reserva para cancelar la renta, en caso de que les toque.
La experta en finanzas Yenny Saldarriaga asegura que lo primero es preguntarse en qué otra actividad extra laboral se es bueno y que nos pueda dar un ingreso adicional. Por ejemplo: “si se te da muy bien hacer empanadas, o decorar camisetas, emprende en este negocio para que tengas un capital extra con el que puedas nivelar tus gastos y así mismo pueda salir tu cuota del ahorro”.
Una segunda clave es anotar diariamente los gastos, para tener consciencia de en qué estamos gastando y en qué podemos disminuir. “En las empresas puede haber café gratis, pero hace parte de nuestra cultura comprar el café que más nos gusta. En ese caso, podrías ahorrar al evitar gastar y tomar el de la empresa o llevar el propio. Así mismo sucede con el agua natural, o al llevar el almuerzo y no comprar el ‘corrientazo’ de la calle”, explica Saldarriaga, CEO de Mundial de Contadores.
Para la experta, la tercera opción para reducir el nivel de gasto y que este se traduzca en ahorro es la de mirar las diferentes opciones para trasladarse hasta el trabajo y mirar cuál es la más económica. Si normalmente vas en carro podrías ahorrar al irte en bicicleta si es viable. Una opción más es tomar transporte público que puede ser más barato que lo que gastas en gasolina en tu carro, o en los parqueaderos para tenerlo asegurado.
La cuarta alternativa es comparar los precios de todo antes de comprar algo. De esa manera siempre tendrás la mejor relación calidad-precio para tu bolsillo. Seguro te llevará más tiempo a la hora de gastar, pero ayudará a tu economía.
Y para finalizar, Yenny Saldarriaga nos explica que el quinto punto y no por eso menos importante es no gastar de manera compulsiva. “Esa frase que repetimos mucho de: “me lo merezco, por eso trabajo, no siempre es nuestro mejor aliado, porque nos lleva a gastar sin control”, afirma.