Mucho se habla del vínculo tan especial que se forja a través de la lactancia. Es el primer “diálogo” si así se puede decir, entre un bebé y su madre, a partir de allí la unión es permanente hasta cuando este empieza a ganar independencia.
Con esas bases es que cada vez más se busca impulsar esta práctica natural, haciéndola imprescindible en esos primeros meses de vida con el fin, no sólo de aportar los nutrientes que le hacen única, sino brindar la seguridad que produce estar tan unido a su madre.

Por tratarse la maternidad de una etapa que marca la vida de la mujer, la lactancia es igualmente esa condición que se recordará con sus altibajos, pero a la vez se le tendrá como un referente en la crianza de los hijos.
De la forma como se viva se mantendrá en el recuerdo, y es por esto que Viviana Martínez, una realizadora audiovisual y locutora, quien creció en medio de un ambiente familiar muy especial en el Casanare, decidió plasmar su experiencia de tal manera que pudiera perdurar en el tiempo, a la vez que inspirara a otras mujeres.


Viviana Martínez
Viviana cuenta todo en fechas precisas, por tanto el año 2014 no es una buena referencia, junto a su esposo Fernando Bermúdez experimentó el anuncio de un primer embarazo y lamentablemente la pérdida del mismo, lo que le significó un anhelo constante que se materializó en 2017 con la llegada de Guadalupe.
El siguiente paso en su faceta premamá era documentarse, no podía dejar nada al azar y ciertamente no hubo fallas con respecto a embarazo y parto, sin embargo, le faltó un pequeño detalle, la lactancia, que si bien es un proceso natural, requiere preparación.

La estancia en la clínica no constituyó problema en los intentos por alimentar a su hija, pero cambió en casa, toda vez que una mastitis en proceso empezaba a nublar el panorama que pudo despejarse con la ayuda de una Doula y sus recursos naturales. La leche bajó y la crisis se disipó, no sin antes animar a Viviana a adentrarse en este tema novedoso y fascinante que hoy sigue manejando bajo otro concepto, pero con una única razón de ser, Guadalupe.

La leche materna, un verdadero tesoro
Haciendo un homenaje a esa misión que sólo se cumple durante la maternidad y en su tarea de sensibilizar al respecto, Viviana se preparó a conciencia teniendo como base el trabajo que ya se realiza con éxito en España, donde el respaldo científico está presente para identificar a la leche materna como la “primer vacuna” que un niño recibe.
Dejándose llevar por su espíritu acucioso, esta emprendedora también tuvo conocimiento de otros usos de la leche materna y en ese camino encontró la elaboración de joyas, pero igualmente ese trabajo estaba afianzado en la Madre Patria, por lo que decidió que se entrenaría en el proceso para hacerlo ella, aprendió y el resultado está materializado desde su casa.
De esta manera crea MaMa Joyas Oro Líquido, un emprendimiento que teniendo como insumo la leche materna diseña joyas que son lucidas con orgullo por las madres que vivieron la experiencia y decidieron dejar una bella constancia de ese periodo de mucha unión con sus hijos.
El proyecto fue lanzado el 8 de marzo de 2018, convirtiéndose en otro reto para su creadora, toda vez que lo alterna con la crianza de Guadalupe. Muchas pruebas antecedieron el resultado final y con un proceso que solidifica la leche, sumado al diseño que se busca, se llega a una joya que se mantendrá en el tiempo.

La joya final
Como se indicó, cada joya es una pieza que busca honrar la lactancia, por tanto es original y personal. A partir de esto, es claro que el insumo proviene de cada mamá que desea su alhaja y que una vez se ha puesto en contacto con Viviana, procede a enviar la muestra de leche.
“La idea es que esa experiencia de cada mujer se materialice en su propia joya, entonces a través de una constante instrucción por redes sociales, se llegó durante pandemia a un kit que consta de un tubo similar a los de laboratorio para conservar la onza de leche necesaria y que es enviado para cumplir el proceso”, indica.
Con esa cantidad se logran diseñar hasta seis piezas, advierte, y la mayoría de sus clientes integran esas comunidades que se han creado y que gracias a la tecnología mantienen comunicación y apoyo. En la actualidad, MaMa Joyas Oro Líquido es la marca pionera de esta técnica en el país y Viviana Martínez la ha convertido en el emprendimiento familiar alterno a los empleos que tienen ella y su esposo.
El tratamiento de la muestra de leche y el diseño una vez se solidifica, es labor de Viviana, el trabajo de orfebrería corresponde a un equipo de joyeros que manejan los metales, acero y plata entregados en un empaque de lujo que garantiza la autenticidad de la pieza.