Los 8 millones de votos que Gustavo Petro obtuvo en las elecciones presidenciales de 2018 ahora serían causal para que se tumben a los congresistas allegados a él.
Como “diablos”, define la candidata presidencial a los que comandan las maquinarias que estarían, según ella, hablándole al oído a los primeros en las encuestas.