Poeta, político, diplomático, barman, coleccionista obsesivo. De las facetas de Pablo Neruda, la menos conocida es la del arquitecto que construyó un insólito legado en forma de tres casas.
La humanidad nunca deja de escribir poemas de amor, incluso, en tiempos de peste o de guerra. Afloran, como conjuros en medio de la pérdida y la amenaza de la muerte.