El legado negativo que dejó Pablo Escobar en Colombia no solo se ve en la cultura traqueta y en la tristeza de sus víctimas, sino también en el medioambiente.
Si no se hace nada, los descendientes se contarán por miles y en unos años podrían extenderse por buena parte de la cuenca del río Magdalena y el norte del país.
El arco que da entrada al parque temático Hacienda Nápoles y sobre el que estaba una de las aeronaves usadas por Escobar será demolido este miércoles por decisión de la administración del lugar.
El animal murió tranquilo, sin dolor, asistido por científicos y técnicos del lugar, agobiada por el peso de los años y por quebrantos de salud que no pudieron ser superados.