El Jueves Santo se registraron 72 víctimas de homicidio doloso en México, entre ellas la menor Camila, cuyo asesinato fue clasificado como feminicidio.
Seis hombres ejecutaron a cuatro mujeres y siete hombres en un bar de la ciudad de Guanajuato, zona disputada por dos poderosos carteles del narcotráfico.