El debate en torno a asuntos como la inteligencia artificial y la automatización ha revivido los esfuerzos por reivindicar el valor del talento humano.
La fuerza de trabajo es el recurso más valioso de cualquier compañía. Solo aquellas que reconozcan tal realidad alcanzarán su potencial máximo de productividad.
Este capital no solo se destinó para mitigar los efectos de la pandemia, sino que también se dispuso para asuntos como la educación y el medioambiente.
Contribuir al desarrollo sostenible no es solo asunto de las grandes empresas, las pequeñas y medianas son mayoría por lo que sus acciones son vitales.
La Fundación Puerto de Cartagena demuestra que enlazar la visión corporativa del puerto y las necesidades de la comunidad, bajo los ODS, es una apuesta valiosa.