Una hija de la víctima lo vio cuando intentaba ocultar el cadáver. El hecho ocurrió el 2 de julio y en septiembre aceptó el cargo de feminicidio agravado.
Erick Cortés se golpeó fuertemente la cabeza con un bolardo en el Centro Histórico, de Cartagena, y su amigo evitó que recibiera atención médica oportuna.
La Fiscalía le imputó el delito de homicidio agravado. La mujer lo había abandonado, pero posteriormente se reconciliaron. Lo mató porque le molestaba su llanto.