La situación en otra planta, la mayor de Europa, en Zaporiyia, es sin embargo compleja. La estación ha estado bajo ocupación rusa durante casi catorce meses.
El pasado 3 de febrero ocurrió una catástrofe medioambiental en Estados Unidos de la que poco se habla, pues lo mediático ha sido el derribo de objetos extraños.
El suministro eléctrico de la central y de sus equipos de seguridad está cortado debido a las acciones militares rusas, dice su operador ucraniano Ukrenergo.
Según fuente oficiales, se están presentando combates en zona de Chernóbil. Soldados ucranianos “sacrifican sus vidas” para evitar un segundo desastre nuclear.