Superar por lo menos 2 °C de calentamiento global causaría un derretimiento significativo en el hielo antártico, lo cual causaría una subida del nivel del mar mundialmente.
Los glaciares Thwaites y Pine Island, dos de los más importantes de la Antártida, habrían comenzaron su retroceso significativo hace aproximadamente 84 años.
Un equipo de investigadores recreó el llamado “efecto invernadero desbocado”, simulando las condiciones que convertirían la Tierra en un planeta similar a Venus.