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Yovanys Arrieta y Luis Leyenda, un rap sobre dos artistas del Centro

Esta página, incluso la vida, puede ser un buen rap: estas son las historias de Luis ‘Leyenda’ y Yovanys Arrieta, dos de los artistas urbanos que le ponen sabor al Centro Histórico noche a noche.

Vivir, cantar, amar, luchar. Reír, soñar, llorar. Y competir, tú tienes que competir con los chicos de los barrios, con los que llegan, como tú, a sobrevivir. A construir un presente, a levantar su futuro, a trabajar, mi hermano, porque en esta vida no hay nada seguro: vas a cantar, vas a bailar, a tocar tu guitarra, a improvisar con tu talento en el Centro para arrancarle un aplauso a algún turista, a un extraño. Que sonría pa’ que te aplauda, pa’ que goce y se sonroje. Pa’ que no se sienta extraño y, si le nace, ¡que ponga un dólar en tus manos! Que se alegre cuando cantes, cuando grites, cuando saltes. Cuando suene tu guitarra, la tuya, la de Yovanys Arrieta; y cuando Luis Leyenda, el que te acompaña en la diaria contienda, le cante: “Bienvenido a Cartagena, donde están las cosas buenas, donde hay sol, playa y arena, pa’ que disfrutes con las nenas”.

Ese turista no sabrá que vienes de República del Caribe, de allá, de donde tú vives, en las faldas de La Popa, con tu abuela Emilda Esther, y ella debe ya entender que naciste para cantar. Que sí quieres estudiar, pero ya será después, cuando vuelvas al Inglés y al Turismo en el Colombo, que retomes el semestre que aplazaste y que por fin puedas graduarte. Graduarte, como bien quieren tus padres, esos que lejos dejaste, en San Jacinto del Cauca, porque viniste de “lo último de Bolívar” para estudiar, para luchar y terminar el bachillerato. Para que te quedara más fácil entrar a la universidad y terminar siendo todo un profesional, para que salieras adelante, con ese espíritu pujante, lo que jamás imaginaste fue que hoy estarías cantando, en la calle improvisando. “Más cantaba un guacharaco”, te decía aquel muchacho, aquel amigo que creció contigo, ese mismo que hoy te ve y se queda sorprendido.

No sabías, es verdad, no tenías ni idea de cuerdas, ni de do, fa, sol o sí, tú aprendiste aquí, con los pelaos del barrio. Y empezaste con YouTube, a buscar clases de guitarra, ahí, cancaneando, paso a paso avanzando, como el que aprende a caminar, también pudiste cantar. Has aprendido mucho, pero dices que te falta. Y te falta mundo por conocer, noches por cantar, dinero por guardar porque quieres estudiar y también tienes que ahorrar para costear tu futuro musical. “He grabado dos canciones, una tiene video oficial”, dices tú, Yovanys Arrieta, un pelao con veinte años y con bastantes metas.

Y ahora miro a Luis Leyenda. Blanquito, gorra, suéter y algunas prendas. Está listo pa’ cantar, ya quiere improvisar y siempre ha de comenzar con el estribillo que suena a nivel local: “Bienvenido a Cartagena, donde están las cosas buenas, donde hay sol, playa y arena, pa’ que disfrutes con las nenas”. Él compuso esa canción, lo hizo hace años, de corazón. Y la cantó, por vez primera la cantó frente a uno que llaman “doctor”: el presidente Rafael Correa. Estaba en Cartagena por la Cumbre de Las Américas, era 2016... Después de eso vino un rey, vino Vives y Shakira, pero ella todavía no los mira. El que sí los apreció fue Yatra, él los aplaudió y hasta un video les grabó. Luis Leyenda y Yovanys le han cantado a Zion (el de Zion y Lenox), a actrices, a cantantes, a los amigos, a los amantes que andan en coche o a pie, que comen junto a la gorda de Botero o en la Plaza de San Diego. Y aquí, en San Diego estoy con ellos, escuchando a Luis Leyenda, que está cantando, me está contando que lleva quince años así, buscando la plata en la calle, a punta de talento, de letras y de esfuerzo. “Ey, yo cantaba en los buses”, él prosigue, pero llegó Transcaribe y le tocó venirse para el Centro a buscar el sustento de sus cuatro hijos. ¡Cuatro hijos!, pero si pareces un pelao... “Nena, aquí, donde me ves, ya tengo treinta largos años”. Y con treinta mil se van para la casa, en una noche muy mala, después de trabajar desde las 3 p. m. y hasta la madrugada. Después de caminar, de andar como loco nuevo, como artistas dispuestos a ponerle el corazón a cada paso y cada rima, aunque sea en una muralla o en una gran tarima.

Aquí el talento es lo que cuenta, la constancia y la paciencia, son grandes herramientas, pero, sobre todo, debes tener en cuenta que improvisas en la calle, pero el que triunfa en la vida es el que planea sus metas.

Gran grupo
Luis Leyenda y Yovanys Arrieta se definen más que raperos, como artistas urbanos que se ganan la vida dándole la bienvenida a los turistas, “para que se sientan como en casa”. Ellos aseguran que el movimiento de músicos urbanos en el Centro Histórico comenzó hace unos tres años y que ahora hay unos treinta artistas, dedicados a este oficio, que hacen parte de un grupo general llamado Grupo de la Costa.
Con Zion

Una de las anécdotas que Yovanys y Luis recuerdan con más cariño es la de la noche que cantaron junto a Zion, en una boda. Ellos aseguran que le cantaron al reguetonero en las afueras de un reconocido restaurante, y luego él los contactó. “Nos dijo que cantábamos muy bien, y nos invitó a cantar con él. Nosotros no nos creíamos lo que estaba pasando, ha sido muy bonito estar al lado de un artista tan reconocido”, aseguró Yovanys. “Quedamos en que nos iba a firmar, pero, de pronto, esas son palabras que se lleva el viento”.

La primera vez
“La primera noche que toqué aquí, en el Centro, me le pegué a un grupo de raperos. Esa noche la pasé trabajando y gracias a Dios me fue bien, para ser mi primer día fue excelente, me hice como 150 o 160 mil pesos. Seguí viniendo todos los días, los muchachos se hicieron mis amigos. Trabajo de miércoles a domingo”, cuenta Yovanys.
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