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Y para ti, ¿qué significa la Navidad?

La Navidad es ese viaje que te pegarás para ver a los tuyos, son esos regalos que te dan tus seres queridos, la felicidad de estar con ellos y hasta un cúmulo de gastos y facturas.

Este año, Cartagena adelantó más que nunca diciembre. No había terminado octubre cuando ya en las emisoras repetían “piiiiiiiiiiiiiiiilas, que se está acabando el año, ¿ya tienes la pintaaa?”, (¡Válgame Dios! Como dicen en las novelas).

El comercio despiadado, la publicidad del último celular, las obligaciones de todos los años y el pensar en lo que se viene para los próximos 365 días del 2019... Para mí, que eso no debería estar relacionado con la Navidad, porque esta fecha tiene un significado más especial.

Creo que todos disfrutamos más el fin de año cuando somos niños, ¿se acuerdan? Corremos por toda la casa junto a nuestros primos, hermanos, tíos. Esperamos la natilla, los dulces, las galletas esas de colores y formas diferentes. Partimos foquitos, admiramos los adornos del arbolito.

Al ser niños no tenemos que preocuparnos por los gastos, todo nos lo dan, solo somos responsables de las sonrisas: nuestro único trabajo es ser felices y disfrutar en familia.

Hace unos días, hablando con un compañero de trabajo y notándolo apocado, me pregunté: ¿Cómo es que llegamos a estresarnos tanto en estas fechas?

“Cambié de colegio a mi hija, y todo lo de las primas se me va ir nada más en la inscripción. Y eso que todavía no le he comprado la ropa, los zapatos y el regalo de Navidad. Mejor no hablemos de eso”, me contaba.

El otro lado de la conversación se fue hacia su hermana, que le había dado una sorpresa a su madre y se había aparecido de repente, con su esposo y sus hijos. Ese, más que todo es el significado de estas fechas, ¿cierto? Eso es más valioso que cualquier regalo material.

Regalos, dinero, regalos, dinero, en diciembre todo inevitablemente gira en torno a esos dos factores.

Una tradición

Cuando el niño Jesús nació, los tres Reyes Magos le llevaron incienso, mirra y oro. Se dice que ellos son la representación de todos los pueblos a los que Jesús ofrece su mensaje de salvación.

Según los conocedores de la Biblia, con el incienso se da por sentado que Jesús es Dios; la mirra (que se usa para embalsamar a los muertos) significa que moriría por todos nosotros y el oro se le otorga por ser el Rey de Reyes. El nacimiento de Jesús para la comunidad cristiana, se conmemora el 25 de diciembre, fecha que se conoce como Navidad, del latín nativitas, que traduce “nacimiento”. Estos tres primeros regalos mencionados en la Biblia, quizás son los que empiezan una costumbre que ha perdurado hasta ahora: la de la entrega de obsequios a finales de diciembre.

El regalo de navidad, hoy

Con los años, la Navidad se ha transformado en una fecha especial que va más allá de la demostración de cristiandad.

Es una época de reunión familiar, más que todo, en la que los gastos están a la orden del día. Para esta fecha también aparece la figura del querido Papá Noel (que para muchos es una mitificación del Cristianismo, cuyos orígenes son “paganos”).

Lo cierto es que la Navidad es la fecha más esperada del año, y tiene un aire de maravilla y felicidad que viene acompañado de luces, guirnaldas, estrellas, comida y mucha escarcha. Los villancicos en las novenas son la banda sonora de este último mes del año.

“Navidad es una época para compartir con el otro para evaluar metas, para evaluar nuestro estado de salud mental, para sentir gratitud, para sacar tiempo para compartir con personas que lo necesitan y están en situaciones de vulnerabilidad o adversas. Esas son algunas de las acciones que nos hacen sentir mejor en estas épocas”, dice Natalia Cárdenas, psicóloga de la Universidad CES.

Lo de dar regalos, para la profesional, está más allá de ser algo material, es sobre “hacer sentir bien al otro, se trata de hacerlo sentir importante”. Eso sí, ella anota, que en el caso de los niños, es importante no darles muchos regalos porque a veces no se concentran en lo que en realidad quiere, así que es importante darles algo significativo, útil y que estén deseando. Pero desde el punto de vista de la religión cristiana, esta fecha ya ha perdido significado. “Muchas veces la Navidad se convierte en una mera celebración materialista, ¿qué es lo que voy a dar, a recibir? ¿Qué es lo que voy a comer? Pero lo más importante es la paz que se puede donar a quienes nos rodean, principalmente puede ser a la familia. El verdadero significado de esta fecha está en compartir la fe, la vida, todo lo que tenemos”, dice el padre Rafael Hernández.

“¿Cómo lograr superar esto?, pues volviendo al origen, al desierto, dice la Biblia. No hay mejor forma de mejorar que esa. Eso nos ayuda a volver y a cambiar las actitudes que están copando nuestra vida”, recomienda el padre, como ejercicio.

Entonces: ¿Deberíamos o no dar regalos? ¿Es importante y necesario?

La respuesta está en lo que cada uno considere que es “importante”. Si un regalo se ofrece en compensación de la poca atención y falta de compañía durante todo el año, entonces no tiene ningún valor.

(...)

El significado de la Navidad está en la felicidad de amar a nuestra familia, a nuestra pareja, a nuestro prójimo desconocido, es compartir lo bueno que sale de nosotros. Y es algo triste, porque es un sentimiento que aparece a veces únicamente porque “llega la Navidad”.

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