Cuando conocemos a dos gemelos, solemos preguntarnos cosas un poco banales como: ¿Quién es el bueno y quién es el malo?, ¿alguna novia los ha confundido?, ¿quién es el hijo favorito?, pero no pensamos en lo que conlleva tener a alguien igual a ti, una persona que comparte desde el material genético hasta el tono de voz contigo. En vínculo fuerte y único que comparten... un privilegio exclusivo de los múltiples.
Cristian y Ronny Carrasquilla son cantantes de champeta y bailarines que han encontrado en el hecho de ser gemelos un sello único; los mellitos de la champeta nos contaron cuál es el valor de su hermandad.
Hablamos con ellos un jueves. Llegamos a eso de las 9 a. m. al lugar donde grabarían la versión en vivo de la canción ‘Mírame’, un tema que ha puesto a bailar a más de uno desde que se estrenó, precisamente, el jueves 6 de mayo. Lea aquí: Un poco más romántica, esta es la nueva apuesta de Criss y Ronny
Criss y Ronny tienen una conexión única e innegable: entrevistados por separado, recordaban las mismas anécdotas, se reían de los mismos chistes y por momentos nos sorprendían tocando un instrumento al azar, parecía que se comunicaban solo con una mirada y muchísmo más.
Su niñez
La niñez de ‘Los dueños del cambio’ fue como la de cualquier niño que creció en los 90, solo que multiplicada por dos. Cuentan que jugaban con los niños de su cuadra “al escondido”, “el arranca yuca” y aseguran que eran los mejores haciendo carritos de madera en el barrio El Bosque. Con los años, se enfocaron más en bailar y producir música que en salir y jugar con sus amigos, debido a que su madre algunas veces no los dejaba salir.
Los criaron de forma estricta y Ronny recordó entre risas que su mamá siempre les decía: “Para allá no van” o, si lograban convencerla, les preguntaban para dónde iban y con quién. Poco a poco fueron tomando el baile como una forma de generar ingresos y se dedicaron a ello, pero recalcan que nunca ha sido separados, es más, Ronny cuenta con mucha emoción que mientras trabajaba en Barranquilla a Cristian le surgió una oportunidad de trabajo en Bogotá y que su hermano dijo que iba “con paquete incluido” porque sin su gemelo no se iba. Así fue como llegaron a bailar para el cantante de reguetón Reykon.
Siempre juntos en cualquier proyecto
Luego de varios años como bailarines, decidieron entrar en la música y desde el principio supieron que cualquier cosa que hicieran sería juntos. Ambos piensan que cada proyecto o meta que se proponen la quieren cumplir juntos, eso sí, respetando los ideales y puntos de vista de cada uno.
Cristian afirma que no hay algo que lo mantenga atado a su hermano, sino que es el amor que le tiene lo que hace que quiera compartir todos sus logros junto a él. Además, explica que entre ellos se complementan.
Ronny Carrasquilla, cantante de champeta.
El valor de ser gemelo
Ronny explicó que muchas veces, cuando eres gemelo, “tú no das un paso sin que la otra persona lo dé”, pues siempre se tienen en cuenta para todo y como es en el caso de ellos, hacen todo juntos.
Cuando trabajan todo el día y luego se separan para ir a sus respectivos hogares, cuentan que hacen videollamadas de hasta dos horas, pues siempre tienen algo que contarse y tal como Ronny afirmó no ve “ni un día” de su vida sin su hermano. Cuentan que tantas experiencias juntos han hecho que se encuentren más unidos que nunca, pues aparte del hecho de trabajar juntos, se trata de reforzar su hermandad cada día.
Si hay algo que resaltan de ser gemelos y es que siempre han estado ahí el uno para el otro, tanto en los mejores como en los peores momentos. Le puede interesar: Hamilton, Kevin Flórez y, Criss y Ronny juntos en ‘La fórmula’ remix
Luego de ver cómo se expresa el uno del otro, me imaginé cómo se sentirá tener un gemelo. Estar con ese compañero incondicional que todos quisiéramos tener, un cómplice, pero no para cosas malas, sino alguien que te apoye en todo lo que se te ocurra o por qué no, que te ponga los pies sobre la tierra si tu plan es un poco descabellado.
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Su sueño más grande
Criss y Ronny se caracterizan por ser grandes soñadores y se trazan objetivos que poco a poco han logrado conseguir. Queríamos saber cuál era su sueño más grande y ambos respondieron que “ser recordados por llevar la champeta a otros escenarios a nivel internacional”. Quieren que los rememoren como los gemelos que aportaron un granito de arena para hacer crecer este género musical y tienen la convicción de que lo van a lograr, obviamente, ¡juntos!
