“Vivir para servir” es la frase célebre de Álvaro Mellado Guzmán, un hombre que desde muy joven se ha dedicado a servir, incluso, desde su profesión siempre ha estado atento a lo que sus clientes requieren, pues es un chef cartagenero con sentido de pertenencia y empatía con su ciudad, especialmente, con los niños de familias necesitadas de Cartagena. A ellos les brindaba “un momento de alegría” cada vez que llevaba comida y regalos a los sectores deprimidos de la Heroica, pero una enfermedad muy grave truncó la bonita misión del chef.
Sus vecinos y amigos lo llaman ‘Coco’, pues aseguran que es un hombre muy inteligente, desde siempre se dedicó a la cocina, es padre de dos niñas, a quienes siempre busca entregarles lo mejor de sí. Tenía un negocio afuera de su hogar, donde vendía sus mejores preparaciones y también hacía comidas para multitudinarios eventos; como un buen cristiano, le entregaba parte de sus ganancias a los niños y ancianos menos favorecidos de la ciudad. Vea aquí el video: Él es Álvaro Mellado, el chef que batalla contra el cáncer
“Si yo hacía un evento y ganaba 500 mil, yo cogía 100 o 150 mil y los destinaba para llevarles alegría a los niños, eso es lo que más me gusta hacer y lo que más me costó dejar con esta enfermedad”, puntualizó Álvaro.
Su famoso “arroz de oro” era el platillo favorito de las comunidades que visitaba, se trata de un arroz guisado con pollo, cerdo, carnes frías, vegetales y mucho, pero mucho amor. Este hombre de corazón humilde se llenaba de gozo al ver a tantas familias probar de sus exquisitas recetas, pero más aún de poder ayudar a quienes en verdad necesitaban una mano amiga... ahora es él quien la necesita para salir adelante de su enfermedad.
Fue a Mocoa
En 2017, Álvaro fue uno de los cartageneros que viajó a Mocoa para cocinarles a las personas damnificadas por esta tragedia natural que enlutó al país entero.
Mellado cuenta que para esa oportunidad sentía un compromiso tan grande como su corazón de ayudar a esos compatriotas, así que una mañana, con tan solo 170 mil pesos, partió rumbo a Mocoa para prestar sus manos y su conocimiento en culinaria y liderazgo para hacer feliz a los habitantes de este municipio de Putumayo, que atravesaba por un desastre natural causado por las lluvias. Lea aquí: Dos Cartageneros solidarios en Colombia
“Llegué y no conocía a nadie, todo era destrucción, vi a un policía y me acerqué a él para decirle que estaba para ayudar, cuando le conté venían pasando unas personas de la Cruz Roja y él les gritó: ‘¡Él es voluntario, llévenselo!’, y me monté en el carro con ellos y nos fuimos... Pusieron una cocina entera a mi disposición y me dijeron que podía hacer lo que yo quisiera, ahí se me vinieron a la mente tantas cosas y me puse a actuar, estuve allá durante 21 días como jefe de cocina, que para mí fueron los mejores 21 días de mi vida”, recordó el chef cartagenero.
La leucemia, una dura batalla
Al llegar la pandemia de la COVID-19, la situación económica de Álvaro Mellado Guzmán “se apretó”, así que él buscaba a personas que le donaran alimentos para poder comida a los más necesitados, pero una situación complicó aún más todo, algo que lo marcaría para siempre. Le puede interesar: FundeMary: sonrisas que alimentan el alma
Su esposa, Liliana Medina Ledezma, tuvo una fuerte caída, por lo que tuvo que quedarse por un tiempo hospitalizada, algo que preocupaba mucho a Álvaro, pues era su fiel compañera. Este hombre sufría de diabetes, así que con la presión de ver a su amada enferma, comenzó a padecer náuseas, dolores de cabeza y a veces le faltaba la respiración, pero él no “le dio larga” a estos síntomas, simplemente quizo dejarlos pasar, sin saber que lo que tenía era indicio de una grave patología: leucemia, la misma enfermedad por la que una hermana suya falleció hace varios años.
Al poco tiempo, Liliana salió del hospital, pero Álvaro continuaba avanzando en los síntomas: un día incluso comenzó a sangrar por la nariz. También empezó a toser sangre y a experimentar ese sabor a hierro en la boca todo el tiempo, fue entonces cuando decidió ir al médico para saber qué pasaba con él.
Álvaro Mellado.
“Cuando el médico me dijo que tenía leucemia, mi mundo se paró, fue un gran golpe para mí afrontarlo, pues yo era una persona gorda y gruesa, con gran fuerza, pero con la enfermedad comencé a estar débil y bajé muchísimo de peso, pero no hay cosa que más me haya afectado de todo esto que dejar de visitar a las comunidades, pues mi tratamiento no me lo permite”, confesó Álvaro con lágrimas en sus ojos.
Su voz se entrecorta al recordar y narrar todo lo que le gustaba hacer antes de la enfermedad. Este hombre vive en una constante impotencia por las ganas de ayudar a los demás y la imposibilidad de hacerlo.
Así es como usted pude ayudarle a Álvaro
A Álvaro no le ha hecho falta nada en cuanto a su tratamiento médico, dice que, gracias a Dios, ha podido seguir adelante con sus quimioterapias y así disminuir la enfermedad hasta un 45%, no obstante, aún no puede llevar el sustento a su familia, algo que lo preocupa mucho, pues le tocó dejar su hogar para vivir con sus suegros, quienes lo han apoyado en lo que pueden, pero no es suficiente, pues tienen muchos gastos de transportes, comida y servicios en general, además de los gastos de sus hijas y su esposa, quienes tratan de animarlo a diario. Lea también: Yai Ariza, el bailarín que comparte tarima con grandes cantantes
Este hombre de apenas 45 años pide ayuda a una mano amiga, personas de gran corazón que le puedan donar, bien sea ropa, dinero, comida o “lo que Dios ponga en su corazón”. Álvaro Mellado está esperando un trasplante de médula, por lo que no puede ejercer su labor ni siquiera en su propio hogar.
Si quiere ayudar a este hombre caritativo y entregado al servicio de los demás, puede comunicarse al número 3209207538; es el mismo donde maneja su cuenta de Nequi en caso de querer entregarle recursos monetarios.