<img src="https://sb.scorecardresearch.com/p?c1=2&amp;c2=31822668&amp;cv=2.0&amp;cj=1">

Más psicólogos para un país como Colombia

La ciencia que estudia la conducta y los procesos mentales se vio atacada en días pasados, pero frente a las cifras de depresión y estrés postraumático en Colombia, es necesario hablar de cuán necesaria es.

“Esta nota es para que no se preocupen por mí, esto es lo mejor para mí. Solo quiero que ‘M’ nunca se olvide de mí, porque yo nunca me voy a olvidar de ti, lo fuiste todo. Lo mejor es que yo no esté en este mundo, porque yo no soportaría verte con ‘E’, por causa de eso tomé esta decisión”.

Esta es la carta que al parecer escribió antes de suicidarse, una joven sucreña, de solo 17 años. En sus fotos, aparece sonriente. Tiene una blusa blanca, estampada con corazones. Una joven que ama. Ni en su colegio ni en su casa imaginaron que alguien como ella estuviera sufriendo; prefería esconder sus sollozos. Este es uno de los muchos casos que demuestran la necesidad de apoyo psicológico en poblaciones vulnerables, toda vez que la depresión, trastornos de ansiedad, e intentos de suicido, encabezan los tópicos de las encuestas de salud mental en Colombia.

La depresión

Colombia, de acuerdo con el último informe publicado por la Organización Mundial de la Salud, OMS, es el octavo país con personas deprimidas en Latinoamérica con un 4,7 por ciento, por lo cual es necesario prestarle toda la atención que se merece y, en lugar de estigmatizar a los que la padecen, comprender qué es y cómo puede prevenirse y tratarse.

“Alrededor del 70% de los actos suicidas son antecedidos de trastornos depresivos, de igual manera, este problema es el principal origen -a nivel mundial- de discapacidad y contribuye en un alto porcentaje a la carga de morbilidad global”, dice Demis Certuche, psicólogo de la Fundación Universitaria San Martín.

¿Sabía usted que un total de 2.464 colombianos se suicidaron en el 2018? De ellos, 267 eran menores de edad, según datos del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses.

La ley 1616 de 2013 define la salud mental como un estado dinámico “que se expresa en la vida cotidiana, a través del comportamiento y de la interacción, de manera tal que permite a los sujetos desplegar sus recursos emocionales, cognitivos y mentales para transitar por la vida cotidiana, para trabajar, para establecer relaciones significativas y para contribuir a la comunidad”.

“Como psicólogos clínicos por ejemplo, nos encargamos de la parte de las emociones, qué tan equilibradas están. Los problemas depresivos, adicciones, acompañamiento a familias o a la persona, desarrollo sexual, psicosocial, nosotros nos encargamos de abordar las estructuras del ser humano y por eso es tan importante la psicología”, explica la profesional Viviana Carrasquilla. Ella cuestionó las declaraciones de la vicepresidenta Marta Lucía Ramírez, quien hace unos días en aras de incentivar a los jóvenes a que estudien carreras que les permitan un mejor futuro laboral, dijo que ‘tenemos ya demasiadas psicólogas y demasiadas sociólogas’.

“Ciencia, tecnología matemáticas e ingeniería; enfóquense en esas áreas del conocimiento y van a tener mejores oportunidades laborales”, añadió la vicepresidenta.

Muchos enfrentaron desde las redes a la política, aduciendo que la Psicología como carrera tiene diferentes enfoques: puede ser útil desde el área de recursos humanos hasta la misma educación.

Hay que aclarar que tras las lluvias de críticas, día después, la misma vicepresidenta se comprometió a mejorar el panorama de esta profesión en el país y ha empezado a concertar mesas de trabajo para tal fin.

La salud mental de un país en conflicto

Un estudio en salud mental a nivel de Colombia, hecho por la Universidad Javeriana y el Ministerio de Salud, explica que la guerra, la violencia, el despojo y la persecusión, trastocan las formas de convivencia, los recursos del pensamiento y simbolización, y el cuidado de sí mismo, de los demás y del entorno, más allá de la resiliencia o la capacidad de adaptarse y sobrellevar los eventos negativos, que tienen algunos colombianos.

Así, la psicología permite identificar necesidades y posibilidades para vivir mejor, para solucionar nuestros problemas.

Helen Pimienta es estudiante de Psicología, tiene 23 años y sabe lo importante que es su rama para Colombia: “Como la Psicología se encarga de estudiar el comportamiento y los procesos mentales, en este país sería de mucha ventaja porque se estaría dando una atención óptima para modificar los pensamientos o conductas irracionales que pueden llevar a tener conductas violentas. Cabe resaltar que la Psicología también le permite a una persona que ha sido víctima de cualquier acto violento, tener la capacidad de utilizar estrategias de afrontamiento o de manejar el duelo”, rescata.

Al preguntarle qué sintió después de las declaraciones de la vicepresidenta Marta Lucía Ramírez, es enfática en decir que “estamos ante una sociedad que a medida que pasan los años, ve cómo la salud mental se deteriora sin hacer nada al respecto. Debemos saber que la labor del psicólogo va más allá de “estar tomando notitas”.

Por su parte, para la experta, Viviana Carrasquilla, evidentemente la violencia genera estrés, y eso sumado a los problemas sociales, el miedo y las dificultades familiares, crea un entorno donde una persona difícilmente puede tener un equilibrio en sus emociones. “Y para eso estamos”, invita.

“Este es un país violento donde tenemos una carga emocional muy fuerte. No es solamente pasar la página porque sí, las emociones no se manejan así; cuando hay un trauma o cuando hay un problema emocional muy fuerte, las emociones quedan reprimidas y desde un proceso, nosotros como psicólogos podemos sacar esas emociones negativas y todo lo que conlleva ese trauma. Eso les va a permitir sanar y liberarse, incorporarse a la sociedad de una manera sana. Es necesario y no es porque se quiera o no”, afirma Viviana.

Estrés postraumático

El trastorno por estrés postraumático (también conocido como TEPT) es presentado por algunas personas después de haber vivido o presenciado un acontecimiento impactante, terrorífico o peligroso.

En Colombia, cerca de 1.136 personas son víctimas de hurto a diario, y según la Organización de las Naciones Unidas, desde 2018 el conflicto se reactivó y la migración creció de forma acelerada.

En 2019, según la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas de Colombia, los grupos armados expulsaron de sus territorios a 74.772 personas: niños, jóvenes, adultos y ancianos que hoy aún buscan refugio.

“A las personas con estrés postraumático hay que hacerles acompañamiento. Es una obligación que la persona inicie el proceso terapéutico porque si no, tendrá dificultades para regular sus emociones, y puede llegar al punto de hacerse daño ella o hacerles daño a las personas que la rodean.

“Los militares que vienen de la guerra por ejemplo, empiezan a mostrar ansiedad, angustia, arrepentimiento. En un país donde hay tanta violencia, tantas víctimas y tantos victimarios, el requerimiento de los psicólogos es indispensable”, finaliza Carrasquilla.

Más noticias