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El llamado a proteger a las estatuas de Cartagena

El presidente de la Academia de Historia de Cartagena, Rafael Ballestas Morales, habla sobre la protección de los monumentos amenazados durante las protestas contra el Gobierno nacional.

El llamado a proteger a las estatuas de Cartagena

Cartagena es una ciudad llena de estatuas, bustos y monumentos. Solo con pasar por el carcomido Parque Apolo vemos en sus pedestales cincelados en bronce los rostros de personajes colombianos: Pedro Zapata, Sebastián de Eslava, Juan José Nieto, Vicente C Piñeres, Miguel A. Caro, José María Campo, Eduardo Lemaitre, al gran Benkos Biohó y al propio Cacique Carex. Muy cerca de ahí, en el Espíritu del Manglar, las esculturas esculpidas por el maestro Óscar Noriega, de otros personajes más contemporáneos, pero representativos para la ciudad, aparecen en un paisaje fantástico rodeados de manglares. Las manos de Noriega moldearon a Candelario Obeso, Daniel Lemaitre, Enrique Grau, Alejandro Obregón, Darío Morales, Lucho Bermúdez, Gabriel García Márquez, Teresa Pizarro de Angulo, Totó la Momposina, Petrona Martínez, Hugo Alandete, Toño Fernández, Orlando “Ñato” Ramírez y Cheo Romero (entre otros), con quienes los cartageneros inmortalizan momentos en fotografías. En el Parque del Centenario, el obelisco, diseñado por Luis Felipe Jaspe y labrado en Génova, Italia, tributa y recuerda a los dignatarios y mártires de la patria, que también son conmemorados en el Camellón. En el Parque de La Marina se posa mirando al horizonte el llamado Bolívar de los mares: José Prudencio Padilla. Pedro Romero da su grito libertario en la Plaza de la Trinidad y San Pedro Claver ayuda a un esclavo frente a su templo; la palenquera posa con una palangana de frutas invisibles y un pedestal deteriorado en la entrada de Bocagrande; y Miguel de Cervantes escribe historias frente a la Torre del Reloj, con una pluma que alguna vez había sido robada. Y, así, en la ciudad se han ido levantando las figuras de personajes emblemáticos para nuestra historia.

Lo que se representa

“Las estatuas y algunos monumentos o denominaciones simbolizan hechos históricos trascendentales y comprobados, sin que tales iconos comprendan calificaciones de orden moral o de cualquier otra naturaleza”.

Las palabras son del presidente de la Academia de Historia de Cartagena, Rafael Ballestas Morales. Y se refiere exactamente al reciente intento de vandalizar, en las protestas de la última semana en Cartagena, a una de las estatuas que aparecen en el paisaje de Cartagena: la de Pedro de Heredia, que se ubica en la Plaza de los Coches. (Lea aquí: Academia de la Historia de Cartagena rechaza ataques contra monumentos)

El hecho no pasó desapercibido, ni para el alcalde que Dau, que “no iba a permitirlo”; ni para los cartageneros, que han repudiado vehementemente los actos de violencia; ni para el Concejal César Pión, que mencionó que no comparte los “desmanes ni afectaciones materiales” y que propuso que se haga un foro en el que participen, además de las autoridades de la ciudad, historiadores, grupos juveniles universitarios y representantes del turismo, para evaluar la importancia y el futuro de dichos monumentos. Tampoco pasó desapercibido para la Academia de Historia, que hizo “un llamado a la ciudadanía y a las autoridades competentes, para que estén vigilantes e impidan cualquier atentado que vaya contra la integridad de esos símbolos, que hacen parte de la riqueza urbana y el valor artístico que han hecho de Cartagena Patrimonio Cultural de la Humanidad”. (Lea también: “Estamos planeando tumbar una estatua”, filtran supuesto audio en Cartagena)

Una verdad histórica

“Pedro de Heredia fundó a Cartagena de Indias, sin lugar a dudas, y su estatua representa ese acontecimiento histórico, indiscutible, lo mismo que las avenidas y coliseos que llevan o han llevado su nombre. Sin entrar a considerar si Heredia fue bueno o malo, él fundó a Cartagena con las formalidades de la época, y esa es la verdad histórica que la ciudad muestra”, amplía Ballestas, sobre el pronunciamiento de la Academia de Historia. “Lo mismo ocurre con la estatua de Cristóbal Colón en la hoy Plaza de la Aduana, también denominada de Colón, y las demás existentes en Cartagena (...) hacen parte de la riqueza urbana y artística de la ciudad, que debemos respetar y defender”, añade. (También le puede interesar: )

La importancia, estancia o relevancia de monumentos como el de Pedro de Heredia, Cristóbal Colón y la misma India Catalina ha sido cuestionada en la ciudad en reiteradas ocasiones, por quienes consideran que no deben ser exaltados o que realmente debe darse más relevancia a otros personajes de nuestra historia. Sin embargo, “es un tema que periódicamente, de cuando en cuando, lo vienen tocando en Cartagena algunas personas y se discute nuevamente y hay variedad de opiniones y ahí queda”, dice Morales. Y añade: “Yo nunca he sido partidario de esos cambios de nombres tradicionales, de calles o escuelas, eso es innecesario, tampoco de cambiar de puesto a las estatuas y muchos menos derribarlas no, porque eso, como yo te lo digo, son símbolos de hechos históricos. Cuando se levanta una estatua de esas, no se está calificando las condiciones morales ni éticas del personaje, sino el hecho histórico que él representa. Eso es lo que se hace y es lo que hemos hecho con Pedro de Heredia, Cristóbal Colón, con el mismo Simón Bolívar. Acuérdate que Bolívar, si bien es cierto que Cartagena lo acogió con los brazos abiertos tras su primera derrota en Venezuela, también en 1815 le cerró las puertas y los dirigentes de Cartagena lo maltrataron calificándolo con términos soeces, en forma tal que el no pudo entrar a Cartagena”, señala.

“Entonces, con base en ese criterio, en ese momento no se hubieran podido erigir estatuas, ni parques ni teatros, ni todo lo que lleva el nombre del libertador Simón Bolívar. Es una discusión muy vieja y muy repetida, en donde hay opiniones y opiniones, y donde la gente y algunos historiadores y algunos opinadores no se van a poner de acuerdo. Son muy respetables todas las opiniones desde el punto de vista mío... y analizables, pero tenemos una opinión muy clara expresadas en los comunicados de la academia”, explica. (Lea también: Propuesta en el Concejo ante intención de vandalizar estatua en el Centro)

Más homenajes...

“En materia de mártires, les hemos rendido homenaje a los que están en los bustos del Camellón de los Mártires, quienes fueron fusilados por Morillo, pero a demás de ellos en Cartagena hubo muchos más mártires que están en el anonimato. Morillo fusiló cartageneros y cartageneras en varios lugares de la ciudad y esos personajes que merecen homenajes están en el anonimato y hay que rescatarlos y otros personajes más que le han servido a Cartagena”, afirma Ballestas y sostiene: “Pero a nada ni a nadie hay que derribar, porque cuando se pone una estatua no se está calificando el aspecto moral o ético, sino el hecho histórico que eso significa. Colón hoy está en la Plaza Colón, hoy Plaza de la Aduana, significando el descubrimiento de América, es un hecho que nadie puede discutir, aun cuando hay otras teorías de que antes de Colón llegaron a América otros personajes de Asia. Colón es formal y oficialmente el descubridor de América, y ahí está la estatua, no estamos calificando las bondades o maldades de Colón, si no el hecho histórico del descubrimiento de América. Bolívar, a pesar de que tuvo a medio país en contra, es nuestro libertador y ahí está todo lo que se denomina Bolívar en la ciudad, así también como Blas de Lezo”, indica el presidente de la Academia de Historia.

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