Cuando Raúl Padilla tenía 14 años, recibió una invitación para asistir a una iglesia. La familia del joven no era devota, pero aun así accedió y al poco tiempo la congregación lo acogió como parte de una gran familia.
Él era muy aplicado y dedicado a sus estudios, además Dios había tomado un papel fundamental en su vida; en pocas palabras: era el joven que cualquier padre quisiese tener. Hasta que cumplió los 16 años y todo cambió. Lea también: La historia de Bernardo Machado y su última fotografía
“Todavía estaba cursando bachillerato cuando conocí a un nuevo grupo de ‘amigos’. Recuerdo que empecé a ir a picós, pero ese no era el mayor problema en realidad. En las fiestas a las que asistía era muy común ver a las personas consumiendo todo tipo de sustancias, yo me volví (consumidor de) una de ellas”, contó Raúl.


Raúl Padilla, cantante de música cristiana.
Poco a poco, se fue sumergiendo en un pozo del cual era cada vez más difícil salir. En San José de Los Campanos, el barrio que lo vio crecer, lo conocían como un drogadicto. Muchos, incluso, creyeron que moriría como algunos de sus amigos que se encontraban en la misma situación antes de morir.
No lo abandonó
Dos años después, Raúl se dio cuenta del daño que se estaba haciendo no solo a sí mismo, sino también a su familia y a las personas que siempre se habían preocupado por su bienestar. Le puede interesar: Salió en ‘mula’ a un partido del Atlético Nacional y se perdió 16 años
“He sido una persona muy radical desde que tengo memoria, un día dije que no consumiría más y de la mano de Dios, lo logré. Mentiría si dijera que en muchos momentos no sentí la tentación de recaer, porque no es fácil rehabilitarse cuando tus ‘amistades’ te hacen invitaciones todo el tiempo”, confesó el cartagenero.
Su refugio fue la iglesia, y asegura que la semilla que Dios sembró a sus 14 años estuvo dentro de él incluso en sus peores momentos, y fue esa la que lo ayudó a dejar atrás aquel episodio de su vida para florecer.
Así empezó todo
Raúl Padilla ya había participado como cantante en eventos culturales y festivales en instituciones educativas de la ciudad, pero luego de decidir de encomendar su vida a Dios y servirle, empezó a cantar en la iglesia para Él.
Por otro lado, los planes de Padilla eran estudiar Medicina hasta el momento en que se graduó de bachiller.
Su padre estaba muy entusiasmado con la idea, inclusive, ya había realizado las diligencias para que ese plan se convirtiera en una realidad. Fue entonces cuando Raúl le dijo: “No quiero estudiar Medicina, en realidad quiero dedicarme a la música”. Lea: De Sandra a Sami: una transición que rompió las cadenas de la depresión
La reacción de su padre no fue buena, le parecía bien que su hijo tomara la música como un pasatiempo, pero también quería que estudiara algo que “valiera la pena”.
“En ese momento, le hice una promesa que aún no he cumplido, pero sé que lo lograré: ‘Te voy a demostrar que saldré adelante con la música, y de ella voy a vivir y te voy a bendecir a usted económicamente’”, recuerda el joven.
Raúl consiguió trabajo al poco tiempo de estudiar una carrera técnica enfocada en la cocina, esto, como un medio de financiación para cubrir los gastos de su carrera musical.
A los 18 años se integró a un grupo de reguetón cristiano llamado The Front’s, ahí elevó su trabajo a un nivel más profesional, realizando videoclips musicales y conciertos.
Raúl SJ, hoy
En menos de un año de haberse separado de la agrupación, Raúl empezó a trabajar como solista.
Hoy en día está produciendo junto a un sello discográfico de Puerto Rico, ha hecho giras nacionales e internacionales y el año pasado ganó un premio a mejor canción urbana cristiana en los Praise Music Awards.
El pasado 11 de febrero lanzó ‘Tú llegaste’, del género pop latino y con una letra romántica, igual que su video oficial. Tanto la producción musical como la audiovisual se llevaron a cabo con la colaboración de las productoras PID Music Y Daripix.
“Es una canción inspirada y dedicada a mi esposa, de hecho, ella es la actriz del videoclip. Grabamos en las playas de Barú para la fecha de nuestro aniversario”, señaló el artista.
Hoy Raúl tiene 31 años, un matrimonio de 12 años y dos hijos —de 11 años y 5 meses— con quienes vive en San José de Los Campanos. Lea aquí: Víctor Nieto, una película sin filmar
Trabajó durante mucho tiempo como chef en varios hoteles y restaurantes de la ciudad, pero renunció para dedicarle más tiempo a su carrera musical, pues aunque tenga otras aficiones considera que la más grande sus pasiones es sin duda alguna la música.