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“Cuando me quitaron el seno, un momento que me cambió la vida”

Esta es la historia de Mónica González y de cómo vio la mastectomía como una oportunidad de vida.

Mónica González Martínez fue diagnosticada con cáncer en el 2016 luego de sentir una bolita “dura” en su seno derecho. Inmediatamente fue al médico, le ordenaron una ecografía, pero los resultados no fueron alentadores, pues el radiólogo, al ver la imagen, notó que la masita tenía bordes irregulares, por lo que al poco tiempo acudió al oncólogo.

Lo que Mónica tenía en su seno derecho recibe el nombre de nódulo sólido, una masa dura que fue retirada en una cuadrantectomía, que es un procedimiento oncológico en el que se retira un cuarto de la mama debido a que el tamaño del tumor era reducido, por lo que no era necesario extirpar la mama completa, explica ella misma.

Luego de este procedimiento comenzó con sus primeros ciclos de quimioterapia y, luego de algunos exámenes de rutina, a mitad del tratamiento se enteró de que aparecieron cuatro nuevos nódulos en su seno. Un panorama que, aunque no era el mejor, fue tomado por Mónica como una oportunidad para demostrarse a sí misma lo fuerte que era. Lea aquí: “El cáncer me enfermó el cuerpo, pero me sanó el alma”

Con la formación de estos tumores su especialista decidió realizar una mastectomía, pues las quimioterapias habían sido ineficaces en su cuerpo y tenía el riesgo de que la enfermedad evolucionara. Entonces, cuando esta mujer decidió perder su seno para conservar su vida: ella quería estar sana para disfrutar de su familia, de sus hijos y de todas las cosas que aún sentía que tenía pendientes. “Cuando les dan la noticia a otras mujeres, muchas veces no reaccionan de buena forma y se rehusan a perder el seno, pero lo primero que pensé fue: ‘Si me quitan el seno, sigo viviendo y aunque los senos hacen parte de la belleza femenina, yo prefiero vivir’”, cuenta Mónica González Martínez.

Mónica también asegura que la noticia no la asustó, sino que fue al contrario, la vio como una esperanza de salir victoriosa de esa situación tan difícil y pese a que aún le esperaba un largo proceso, eran más las posibilidades de recuperarse.

Esta mujer reconoce que así como ella tomó la mastectomía como una nueva oportunidad de vivir y ser sana, hay mujeres que no lo ven de la misma manera y que esto afecta principalmente el autoestima de la paciente y, en consecuencia, su salud mental. Por lo que les dice a las mujeres que también están pasando por este proceso: “Dios es ese arquitecto que quiere reconstruir tu vida, pero primero quiere moldearla para hacer de tu vida el mejor diseño. En él encontrarás fortaleza”. Le puede interesar: Donar cabello, otra forma de ayudar a los pacientes con cáncer

¿Cómo es el proceso emocional de los pacientes?

La psicóloga clínica Beatriz Morales cuenta cómo es este complejo proceso emocional en pacientes que enfrentan el cáncer de seno.

En primer lugar, la psicóloga explica que las personas en proceso de cáncer viven una etapa bastante compleja, llena de cambios, emociones y sentimientos. “Necesitan de su grupo de apoyo, que está conformado por la familia y amigos”. Además, requieren un tratamiento médico, pero muy poco se habla de que estos pacientes y sus cuidadores necesitan atención psicológica o terapéutica, pues la carga emocional que llevan debe ser despejada para no caer en cuadros depresivos y afrontar la enfermedad con mejor actitud.

Generalmente, mis pacientes decían: ‘Yo no entiendo por qué me remiten a psicología si no estoy loca’, pero luego de varias consultas se daban cuenta de que el acompañamiento psicológico es una herramienta que pueden usar para recuperarse de la enfermedad”.

Beatriz Morales.

¿Qué se hace en una consulta de psicooncología?

Inicialmente, se les explica qué es el cáncer, qué es la quimioterapia y cómo es el proceso, pues las pacientes llegan con ansiedad, miedo, angustia y un montón de sentimientos que no saben cómo gestionar. Después de esta intervención, quedan tranquilas, pues “es más fácil enfrentar algo si sabemos qué es, a tener que afrontar una cosa completamente desconocido”, afirma la especialista.

Lo principal durante la terapia psicológica es reducir los niveles de ansiedad con los que llegan las pacientes, pues uno de los cánceres más comunes es el de mama. “Saber que vas a perder el seno es una noticia que te atormenta y lo primero que se afecta es el autoestima, lo que hace que se desestabilicen emocionalmente”.

Morales agrega que es importante la atención psicológica, debido a que en algunas ocasiones se encontró con pacientes que eran madres cabeza de hogar y esto hacía que, de alguna manera, ellas se hicieran “las fuertes”, cuando lo realmente importante es manifestar cómo se sienten. Verbalizar las emociones en un espacio seguro donde sean apoyadas.

Trabajar con las mujeres con cáncer de mama es complejo porque la mastectomía implica perder una parte de su cuerpo, por lo que se debe fortalecer el autoestima y desligarla de la parte física, para que mejoren su auto concepto.

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