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Chocolate Montes de María, el proyecto de Bolívar que llegó a la One Young World

Naiza Ochoa es la representante por Bolívar en una cumbre mundial de jóvenes en Londres. Promueve a ‘Chocolate Montes de María’ y ayuda, con la Fundación Pro Excelencia, a que los bachilleres puedan ir a la universidad.

Naiza Ochoa Gómez tiene un leve recuerdo de la guerra, sus años no eran tantos cuando la sufrió, pero entre ese hilo de vivencias es quizá el sonido de los disparos lo que más la marcó. El resto, el temor, la angustia, marcharse con su familia horrorizada por los grupos armados en El Carmen de Bolívar... eso no lo recuerda tanto, son imágenes no tan frescas en su memoria, pero que sí le han contado con los años. “Mi papá es sargento pensionado del Ejército y, en el momento del conflicto armado, tenía yo como seis años cuando nos hicieron un primer atentado, por ser familia directa de un miembro de la Fuerzas Militares. Vivíamos con mis abuelos paternos”, me explica. “Querían poner una bomba, pero se equivocaron de casa en la cuadra, no explotó, solo intentaron ponerla. Cuando intentaron nuevamente ya nos habíamos ido, nos fuimos por tres o cuatro meses. Mi mamá es docente y las amenazas eran de parte y parte, porque en ese tiempo los docentes también estaban en riesgo”, añade. Y, cuando el sonido de los disparos hacía eco en los nervios de los carmeros, Naiza se escondía bajo una cama, en su vivienda, en el barrio Las Uvas, de El Carmen. “Si se escuchaban disparos, recuerdo que mi mamá decía que me tenía que meter bajo de la cama. Era muy traumático, tanto que cuando yo iba a Sincelejo, aún pequeña, de nueve u ocho años, cuando era diciembre y escuchaba los juegos pirotécnicos, le decía a mi mamá para meternos debajo de la cama. Era el trauma. Cada vez que escuchaba ese sonido me metía debajo de la cama por miedo a una bala”, refiere.

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Otros tiempos...

Naiza se marchó de El Carmen de Bolívar para convertirse en una administradora de empresas de la Universidad de Sucre, en Sincelejo. Sin embargo, ahora halló en los Montes de María una gran oportunidad. “Estaba buscando empleo y me encontré con una fundación que se llama Pro Excelencia, que se encarga de preparar a los jóvenes para las pruebas del Icfes y el examen de admisión para las universidades públicas”, sostiene. La fundación tiene sede en Cartagena, pero sus creadores y líderes son de San Jacinto, acogen a alumnos de esa población, de San Juan Nepomuceno y de El Carmen de Bolívar.

Desde 2016 han preparado a 200 jóvenes de la zona, de los cuales el 50% ha conseguido ingresar a universidades públicas, algo de resaltar en una región que fue golpeada por la guerra, donde no abundan las oportunidades para estudiar más allá del bachillerato. El trabajo de Pro Excelencia en los Montes de María tiene un complemento y componente social, pero también cultural y de desarrollo para campesinos que alguna vez sufrieron por la guerra. Ese componente es la ‘Casa de los Chocolates’, donde se desarrolla ‘Chocolate Montes de María’, un proyecto gerenciado por Naiza.

“Cuando llegué a trabajar en este proyecto de Chocolate Montes de María, me dijeron que no había sueldo, porque estaban trabajado con las uñas. Pero me motivó el hecho de poner en práctica mis conocimientos y aprender”, dice. ‘Chocolate Montes de María’ es dirigido por el profesor universitario Pedro Meza, fundador y líder de ese proyecto, que ha crecido y avanzado. Artesanas de la región tejerán sus empaques, hace poco adquirieron una máquina importada de China para la producción del producto, en 2017 recibieron un capital semilla de 2 millones de pesos, entregados por la Consejería Presidencial para los Derechos Humanos, por haber sido uno de los tres finalistas de la convocatoria Recon Colombia, en la categoría Cultura de Paz y Derechos Humanos. Recon es una organización sin ánimo de lucro que “identifica, visibiliza, apoya y fortalece iniciativas de emprendimiento e innovación social para el desarrollo, que permitan impactar y transformar realidades para construir un futuro distinto”. “Estamos en la parte de remodelación con las máquinas, queremos modificar la Casa del Chocolate, para que las personas puedan visitarla y conocer todo el proceso. Ahí los estudiantes reciben las clases teóricas”, asegura Naiza.

Chocolates y clases

“Tenemos a 15 jóvenes becados. Los domingos reciben las clases con la fundación en la mañana y en las tardes sobre el cacao. Es un emprendimiento social que estamos haciendo porque el cacao lo suministran los campesinos víctimas del conflicto armado de toda la zona”, sostiene Naiza y narra: “Chocolate Montes de María nació en 2016, al ver a los jóvenes de poblaciones como San Jacinto, San Juan Nepomuceno y El Carmen de Bolívar, que, por falta de recursos económicos, ni siquiera intentan presentarse en el examen de admisión para ver si pueden ingresar a la universidad”.

Para explicármelo mejor, Naiza llegó acompañada a esta entrevista por dos de esos jóvenes de los Montes de María, ¿qué mejor ejemplo que ellos?

John Carmona está en once grado, es de San Juan Nepomuceno. Su papá es mototaxista. Llena de emoción y de orgullo a los corazones de toda su familia. Hizo el examen en la Universidad Nacional de Colombia y fue admitido. Será un contador público si el destino así lo escribe. “Mi papá se puso muy contento con la noticia, brincaba de la alegría cuando le dije que pasé el examen en la Universidad Nacional, porque dice que seré el primer universitario de la familia, porque los demás han sido campesinos y han hecho trabajos informales (...) Soy de la Institución Educativa Normal Superior Montes de María, nos presentamos como 20 estudiantes, de más de 120 que hay en once, solo pasé yo. Mis compañeros como que no tuvieron su mejor día en el examen porque hay chicos muy inteligentes, pero solo pasé yo”, refiere orgulloso, aunque ahora confiesa que realmente no sabe bien si todo será una falsa ilusión y si podrá estudiar esa carrera porque su familia no es rica, no tiene los millones que cuesta enviarlo a vivir desde su caliente San Juan Nepo a la fría Bogotá. Ni siquiera tenía el dinero para presentar ese examen, para el que pudo prepararse y que pudo pagar con la ayuda de Pro Excelencia. La fundación ahora busca patrocinadores para que él cumpla su sueño.

Mayerlis Luna, una joven que estudia once grado, es la otra persona que acompaña a Naiza hoy. Está ilusionada por presentar el examen en la Universidad de Cartagena para entrar a comunicación social, porque le gusta todo lo que tiene que ver con esa carrera. También sería la primera profesional de su casa. “En mi familia trabaja mi papá, que es campesino, y mi mamá es ama de casa, de dónde va a sacar para pagar una carrera”, dice.

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Con ‘Chocolate Montes de María’, Naiza fue seleccionada a través de una convocatoria de la Presidencia de la República entre muchos otros jóvenes para ser la representante de Bolívar en el One Young World, una organización sin fines de lucro con sede en el Reino Unido que cada año reúne a líderes jóvenes de todo el mundo para desarrollar soluciones a los problemas del planeta. La cumbre mundial 2019, que se realiza en Londres, Inglaterra, terminaba el viernes 25 octubre, y Naiza asistiría con el propósito de mostrar el proyecto y con la convicción hacer conexiones y poder ayudar más a los bachilleres de su región. Con empeño y educación, en los Montes de María las huellas de una amarga guerra se van dejando atrás.

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