¿Líos del pasado? ¿Un problema actual? ¿Se equivocaron? Son muchas las preguntas tras el homicidio de Alfredo Alfonso Álvarez Támara, en la mañana de este sábado 24 de septiembre en el sector El Progreso de Olaya Herrera.
Este sicariato se sale de lo común o, por lo menos, de lo que este 2022 se ha visto en Cartagena. Los asesinos a sueldo usaron uniformes o prendas que portan los empleados de una empresa de aseo y limpieza de la ciudad, popularmente conocidos como ‘escobitas’, para asesinar a Alfredo Alfonso a quien, según la Policía Metropolitana, conocen en el barrio con el alias de ‘Nino’.
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Así pasó
Cuentan testigos que los matones se le acercaron a la víctima, quien estaba conduciendo una moto en vía pública, y uno de ellos le disparó en tres oportunidades. La víctima murió sobre el vehículo y frente a la mirada atónita de varias personas. Ocurrió a las 10 de la mañana cuando, al parecer, Alfonso llegó al sector procedente de una zona vecina conocida como Las Marmotas.
Los asesinos, por su parte, huyeron en otra moto con destino a la avenida Pedro Romero y las autoridades tratan de dar con ellos.
¿Deudas pendientes?
En un comunicado la Policía aseguró que la víctima fatal “sería un exintegrante del GDCO ‘los Pepes’, dedicado al tráfico de droga en el barrio Olaya, especialmente en el sector Las Marmotas. Fue capturado el 28 de julio del 2018 por orden judicial”.
Sobre la banda se supo que en 2018 fue desmantelada con la captura de nueve integrantes, entre ellos Alfredo Alfonso. Los otros capturados fueron alias ‘Isidro’, presunto cabecilla; Alexander Álvarez Barcasnegras, presunto expendedor y Liceth Martínez Villalobos, compañera sentimental de Alexander.
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También aprehendieron a Eduardo De Ávila Contreras, alias ‘el Perro’, presunto expendedor; Raúl Cabarcas Osorio, ‘el Pájaro’, presunto expendedor; Martha Martínez Narváez, presunta expendedora; y Eliécer Julio Castro, otro presunto distribuidor de drogas al que llaman ‘el Causa’.
En aquel entonces un juez los envió a la cárcel por los delitos de tráfico de drogas y concierto para delinquir.
Se desconoce si Alfredo volvió a estar envuelto en problemas judiciales, después de ese difícil momento, lo cierto es que los asesinos tuvieron que disfrazarse para cometer el crimen, aunque, en el barrio no descartan que pudieron equivocarse ya que Alfredo no alcanzó a quitarse el casco de protección y su rostro no se observaba a simple vista. La Policía investigará lo ocurrido.
