Una nueva modalidad en el narcotráfico para enviar droga a Estados Unidos y Europa descubrieron las autoridades colombianas y panameñas con la incautación de 310 kilos de clorhidrato de cocaína en un yate que zarpó desde Cartagena.
La Policía Antinarcóticos aseguró que, según las investigaciones, una supuesta empresaria española con alias de ‘Ruth’ envió a ciudadanos extranjeros a Cartagena durante 30 días para que se contactaran con integrantes de ‘Los del Golfo’, quienes supuestamente les entregarían la sustancia que irían a llevar hasta un astillero donde estaba la embarcación en mantenimiento.
Los enviados de ‘Ruth’ estuvieron varios días en la ciudad como turistas, pero luego de que las autoridades cartageneras intercambiara información internacional y recibiera una denuncia ciudadana les siguió los pasos.
“Todo estaba calculado, al sur de la ciudad unos expertos fibreros adecuaban la moderna embarcación para ocultar la droga en unas caletas muy cerca al sistema hidráulico que mantiene los motores. Después de zarpar, en el yate con los cuatro pasajeros con destino a Panamá, en el mar y lejos de la ciudad se llevaba a cabo una celebración. Las autoridades tenían la información, había que esperar solo que pisaran tierra para hacer efectiva la captura”, reveló el director (e) de la Policía Antinarcóticos, el coronel José James Roa Castañeda.
En aguas panameñas, las autoridades de ese país interceptaron la embarcación y al momento de realizar la requisa, descubrieron las caletas, en donde estaban organizados los paquetes con la cocaína prensada.
El coronel Roa detalló que la droga “fue hallada envuelta en plástico impermeabilizada con una liga en caucho negro, para protegerlas de la humedad al momento de trasvasar la carga a otra embarcación”.
Al parecer, según indican las autoridades, la embarcación pretendía llegar hasta el límite de las aguas continentales en donde contaminan los grandes navíos de carga que han pasado el canal con destino a Europa.
En el operativo, las autoridades capturaron a cuatro personas y se incautaron de 310 kilos de cocaína.
Sobre el plan que crearon los criminales, el director (e) de la Policía Antinarcóticos indicó que “en efecto el plan de estas organizaciones es aprovechar su perfil de turistas, el derroche de dinero y la visita a lugares exclusivos son tan solo una de las formas para crear una fachada y así despistar el control de las autoridades”.