La muerte no es considerada el final de la vida para los Wayúu, sino el comienzo de un eterno viaje donde se inicia la vida espiritual. La muerte es un paso más de lo que significa la vida terrenal, su alma se dirige a un lugar que esta comunidad lo denomina como ‘Jepira’, donde permanecerá por siempre.
Jheriannis Valentina Silva García, de 2 años, inició su viaje eterno luego de sufrir un grave accidente de tránsito el domingo 31 de octubre, en Marialabaja, que le arrebató su vida terrenal. Lea aquí: El 31 de octubre dejó tres muertos en tres accidentes en Bolívar
“La niña iba con su padrastro y el hermano de él en una moto a una tienda para realizar una compra; al rato llegaron a avisar lo que había pasado”, dice la abuela de la menor.
Familiar de la menor.
Siendo las 12 del mediodía ocurrió el terrible accidente. Según los familiares de Jheriannis Valentina, el padrastro conducía a alta velocidad. Al parecer, el hombre trató de esquivar un bus, perdió el control y cayeron al pavimento.
“Ella iba en el medio de los dos hombres, el que iba manejando frenó en seco para no chocarse contra un bus; la niña voló y cayó varios metros adelante”, cuenta un familiar de la víctima.
Reciba noticias de El Universal desde Google News Jheriannis Valentina recibió múltiples golpes debido al fuerte impacto contra el asfalto. Paramédicos le brindaron los primeros auxilios y fue traslada al centro asistencial de esa población, pero por la gravedad de sus heridas fue llevada a una clínica en Cartagena, donde falleció horas después.
“Queremos justicia”
La abuela de Jheriannis dice estar destrozada por la muerte de su adorada nieta y le pide a las autoridades que se haga justicia, asegura que fue una irresponsabilidad por parte del padrastro de la menor, y afirma que su muerte se pudo evitar.
“Nosotros queremos justicia, queremos que todos los responsables paguen, no queremos que quede impune, el padrastro quiere culpar al conductor de bus para evadir su responsabilidad en el accidente”. Le puede interesar: Accidente en Gambote: murió conductor de bus de Mahates
Jheriannis Valentina es hija de padres venezolanos, pero nació en el municipio de Maicao, donde residió hasta hace un mes cuando su madre decidió mudarse a Marialabaja. La niña es de descendencia indígena Wayúu.
Su cuerpo permanece en Medicina Legal, en Zaragocilla.
