Max Roger Vélez Garcés estaba en lo suyo, repartiendo flores a domicilio en un auto particular, cuando una moto se le cruzó en la Avenida Pedro Romero, frente a la Institución Educativa Playas de Acapulco, en el barrio El Líbano, y el parrillero le disparó a quemarropa indiscriminadamente. Era la una de la tarde del sábado.
Fueron 22 balazos los que recibió el carro marca Suzuki, de color rojo y placas EGR-327, siete de ellos en la ventana del puesto del conductor, donde iba Vélez Garcés. La Policía no tiene claro si el sicario usó dos pistolas o un arma de mayor poder, como una Mini Uzi, ante la cantidad de casquillos que hallaron en la escena del crimen y los orificios que tenía el vehículo. Le puede interesar: Otro sicariato en El Líbano: balean a hombre que iba en carro
Testigos aseguran fue un solo el hombre el que disparó y que Max, de 42 años, habría recibido entre siete y nueve balazos. Pese a eso, fue llevado con vida a la Clínica Rafael Calvo. Ante la cantidad de sangre que perdió, sus familiares debieron pedir donaciones y los médicos que le practicaron los primeros decidieron que lo mejor era remitirlo al Hospital Universitario del Caribe. Cinco horas después falleció.
“Lamentamos la pérdida de nuestro hermano Max Roger Vélez Garcés. Un hombre honorable, respetuoso, amable, risueño, buen padre, esposo y hermano. Llevamos en nuestra memoria cada momento compartido, cada tierna. Llevamos tu corazón cerca nuestro, y al sentir una repentina ráfaga de viento sabremos que eres tu dándonos una señal de que sigues con nosotros en cada momento”.
Mensajes como ese se multiplicaron en las redes sociales por la muerte de Max Vélez, quien laboraba para una floristería que está en la Avenida Pedro de Heredia, cerca del sector de los Cuatro Vientos. Allegados dijeron que era padre de dos hijos.
Dos casos en El Líbano
La Policía Metropolitana no tiene claro aún los motivos que originaron el ataque a bala contra Max Roger Vélez e investigan si tiene algún tipo de relación con otro sicariato que ocurrió apenas horas antes en ese mismo barrio.
El viernes, a las 8:30 de la noche, dos hombres en moto llegaron a una vivienda en la calle Salim Bechara, de El Líbano. Allí, en la terraza, estaban sentados Junior Omar Medina Mármol y su madre Luz Dary Mármol Ávila. Lea aquí: Madre e hijo víctimas de sicarios: ¿contra quién era el atentado?
Conversaban animadamente cuando uno de los sujetos se les acercó y les disparó sin mediar palabras. La mujer, de 45 años, murió en el acto; y su hijo, de 24, quedó gravemente herido y aún está hospitalizado.
La Policía Metropolitana informó en un reporte de prensa que Medina Mármol tiene una anotación en el Sistema Penal Oral Acusatorio (SPOA) por el delito de hurto, por lo que indagan si el atentado era contra él en un aparente caso de ajuste de cuentas.
Diez sicariatos
Con los casos ocurridos entre la noche del viernes y la tarde del sábado son 10 los homicidios en sicariatos en lo que va del año en Cartagena. Los otros hechos de esas características han sido en el Cementerio Jardines de Cartagena y en los barrios Villa Estrella, Olaya Herrera, Alto Bosque, Las Palmeras, Daniel Lemaitre, Ceballos y La María. Lea: Siete muertes en sicariatos en Cartagena y un solo nexo: Clan del Golfo
Algunos de esos asesinatos, según la Policía, tendrían un mismo nexo: Clan del Golfo. “Los homicidios por sicariato, exactamente, son atribuibles al Clan del Golfo, básicamente por las rentas criminales que se pueden manejar en esta jurisdicción”, confirmó el general Nicolás Zapata.
