Las horas parecen eternas y la angustia aumenta a cada minuto para los familiares de Adolfo Agámez Zúñiga y Pedro Luis Llamas Magallanes, quienes habrían sido raptados por diez hombres disfrazados de policías que en la noche del lunes irrumpieron en una finca en la isla de Barú y en su huida dejaron en la playa abandonado el cuerpo amordazado, atado de manos y baleado del compañero de labores de ellos, John Jairo Oliva Duarte.
Pedro Agámez, hermano de Adolfo, le contó a El Universal detalles de lo que ocurrió entre la noche del lunes 23 de mayo y la madrugada del martes 24 en la casa finca Altos de Barú, asegurando que desde entonces no han tenido ninguna información de los hasta ahora desaparecidos. Le puede interesar: 10 hombres armados irrumpen en finca de Barú: un muerto y 2 desaparecidos
El familiar manifestó que Adolfo, de 46 años y residente en el barrio Villas de Aranjuez, a un costado de La Cordialidad, labora desde hace cinco años para la empresa de seguridad Vimarco y hace apenas unos días había sido asignado como vigilante a ese predio.
El lunes, explica Pedro, su hermano se fue a Barú en la tarde. Su turno comenzaba a las 6 de la tarde y terminaba a las 6 de la mañana del siguiente día. Adolfo habló por celular con su esposa en la noche y a partir de las 8:25 p. m. no volvieron a tener contacto con él. Se enteraron de lo que pasó al día siguiente, cuando a esa finca llegó el relevo de Agámez Zúñiga y la esposa de John Jairo Oliva contó lo que había ocurrido.
La versión que manejan los parientes de Adolfo es que entre las 9 y 10 de la noche llegaron a ese predio 10 hombres armados y disfrazados de policías. Allí estuvieron hasta eso de las tres de la madrugada, cuando se llevaron al capataz de la finca, John Oliva; a su ayudante Pedro Llamas; y al vigilante.
En la mañana del martes, cuando el relevo de Adolfo fue informado por la esposa de John, le comunicó la situación a la Policía. Poco después, en la playa, fue encontrado el cadáver de Oliva Duarte, quien tenía 29 años y era oriundo de Codazzi, Cesar. La víctima estaba sin camisa y sin zapatos. Todo indica que le habrían dado un tiro de gracia. Lea aquí: Asesinos de Bairon en Caño de Loro llegaron en lancha e iban por un capo
“No sabemos por dónde comenzar. Estamos viviendo momentos de angustia. Mi hermano (Adolfo) es una persona honesta, trabajadora, honrada. Tenía poco tiempo de estar en ese lugar”, dijo Pedro Agámez, indicando que de John Oliva y Pedro Llamas sabe que también tenían poco tiempo de estar laborando en ese sitio.
El familiar agregó que el Grupo Gaula ha realizado “barridos” en toda la isla, pero aún no les han reportado resultados. La Fiscalía General de la Nación le confirmó por su parte a El Universal que ese organismo ya abrió una investigación y está todavía en la etapa de labores preliminares, recogiendo elementos probatorios.
Versión de la testigo
La esposa de la John Oliva le informó a las autoridades que los sujetos estaban disfrazados de policías y al llegar a la finca les dijeron que iban a realizar un procedimiento judicial. La mujer, que está embarazada, se angustió y los individuos optaron por tranquilizarla y encerrarla en una habitación. Lea: Homicidio en Caño del Loro: lo matan de un balazo en estadero
Ella sintió que los hombres buscaban algo y en medio de esa situación se llevaron a su compañero sentimental, Oliva Duarte. También sacaron de ese lugar a la fuerza a un compañero del capataz, identificado como Pedro Luis Llamas Magallanes y al vigilante de una empresa privada, Adolfo Agámez.
La mujer de John Jairo no volvió a saber de ellos hasta las 7 de la mañana del martes, cuando llegó el relevo del vigilante y le contó lo sucedido. Tras avisar a la Policía, hallaron el cuerpo de Oliva a orillas de la playa, atado, amordazado y baleado.
