“No sabemos por qué ocurrió eso, él no era un hombre problemático, no se metía con nadie, era muy trabajador”. Esas son las palabras que en medio de la tristeza expresó la hija de Reynaldo Aguilar Lara, el hombre que murió luego que presuntos delincuentes le prendieran fuego.
Era el mediodía del pasado viernes 4 de junio cuando varios hombres ingresaron a la finca que cuidaba Aguilar Lara en Cañaveral, corregimiento de Turbaco.
Reynaldo se encontraba en ese momento con José Manuel Lara haciendo labores de siembra, por lo que las versiones de lo sucedido son confusas. Sus familiares dicen que “lo que creemos es que ellos se opusieron al robo y por eso los quemaron”.
Otra de las versiones es que “al parecer llegaron, los amarraron y los comenzaron a golpear. Hasta ahora nadie da razón del porqué hicieron eso. Ellos son unos campesinos que se dedican a la siembra y hasta ahora no les robaron nada”, dice un habitante de Cañaveral sobre los rumores que se oyen decir en el pueblo.
Reynaldo Aguilar logró salir corriendo y a gritos pidió ayuda en la finca vecina. Ambos campesinos fueron auxiliados y llevados en una moto al hospital de Turbaco. Debido a la gravedad de las quemaduras, fueron trasladados a una clínica en Cartagena.
“Fueron cuatro días que estuve pendiente de él, pero falleció el martes en la noche”, cuenta con voz entrecortada la hija de Reynaldo Aguilar, mientras esperaba la entrega del cuerpo en las afueras de Medicina Legal, en Zaragocilla.
La Policía aún no se pronuncia sobre lo sucedido, pero se cree que los sujetos huyeron rápidamente del lugar.
Este hecho tiene consternada a toda la población de Cañaveral; “en realidad es muy cruel e inhumano lo que hicieron con estas personas. Esperemos que la Policía dé con los responsables”, indicó un vecino de las víctimas.
