Lo que sería un día lleno de diversión y felicidad entre familia y amigos terminó en una gran tragedia. Deiker Durango Díaz, de 13 años, se ahogó el domingo en las playas del corregimiento de Bocachica.
Su madre Mayra Díaz, quien se encontraba hoy en la afueras de Medicina Legal reclamando el cuerpo de su hijo, contó lo que sucedió esa tarde que le quitó su felicidad. Lea aquí: Violento choque en Manzanillo del Mar: una niña muerta y 5 heridos
“Nosotros fuimos a un paseo a Bocachica, el día transcurrió normal. Siendo las 2 de la tarde debíamos regresar a Cartagena, por lo que estábamos esperando la lancha, pero Deiker decidió darse el último chapuzón en el mar”. Deiker, junto a su hermano menor, entraron al mar a seguir la diversión, pero fue ahí cuando ocurrió lo impensable: Deiker se sumergió y no salió.
“Su hermano llegó corriendo y nos avisó que Deiker salió a la superficie, se hundió y no salió más, pedimos ayuda y las personas que se encontraban cerca lo sacaron”, narra Mayra Díaz.
Una vez el menor se encontraba en la orilla, amigas de su madre que son enfermeras le brindaron los primeros auxilios manteniéndolo con vida hasta que una lancha ambulancia llegara.
Reciba noticias de El Universal desde Google News A Durango Díaz lo trasladaron al Hospital de Bocagrande, donde fue ingresado con signos vitales, pero lastimosamente los esfuerzos de los médicos fueron en vano.
Su madre, en medio de la tristeza, asegura que era muy común que los fines de semanas fueran a playa a pasar el día. “Yo trataba de pasar tiempo con mis dos hijos los fines de semana, la mayoría de veces íbamos a playa porque nos gusta mucho.
“El fin de semana pasado no pudimos salir, por eso decidimos ir el domingo”. Deiker Durango vivía en el barrio la Esperanza, de Cartagena, y cursaba octavo de bachillerato en el colegio María Reina.
