Vecinos de Junior Omar Medina Mármol ingresaron a su vivienda, lo cargaron, lo subieron a una moto y salieron rumbo a un centro asistencial para que fuera atendido y salvarle la vida. Su mamá, doña Luz Dary Mármol Ávila, no contó con la misma suerte y falleció en la terraza de su casa, en el barrio El Líbano, donde ambos residían. Eran las 8:30 p.m. del viernes. Lea aquí: Ataque a bala en El Libano deja un muerto y un herido

¿Qué pasó? ¿Por qué dispararon contra mamá e hijo? ¿Será que el ataque sicarial era contra Junior? En estos momento hay muchas preguntas que necesitan ser resueltas y serán los investigadores de la Sijín los que tienen la misión de establecer el origen de este hecho, que se trataría de un presunto ajuste de cuentas. Esa es una primera hipótesis.

Las pesquisas también van encaminadas a si el ataque con arma de fuego iba dirigido directamente contra Medina Mármol, un joven de 24 años que en el Sistema Penal Oral Acusatorio (Spoa) tiene una anotación por hurto. Lo cierto es que hasta ahora no hay nada claro en este nuevo sicariato en Cartagena, el noveno que ocurre en lo que va del 2022. Otro sicariato en El Líbano: balean a hombre que iba en carro

El general Nicolás Zapata Restrepo, comandante de la Policía Metropolitana de Cartagena, llegó al lugar de los hechos y se puso al frente de la investigación. “En este momento nos encontramos verificando cámaras, personas de la comunidad y otras informaciones para establecer qué hay sobre este caso. Hasta ahora no hay nada que permita establecer qué fue lo que sucedió”, precisó el comandante.

Muy grave

Lo que se conoce hasta ahora es que, al parecer, dos personas que se movilizaban en una moto llegaron hasta la vivienda en la calle Salim Bechara de El Líbano, donde se encontraban a Junior Omar y su madre sentados hablando en su vivienda. Estando allí, frente a ellos, los sicarios accionaron el arma de fuego contra ambos. La mujer murió en el acto, mientras que el joven fue llevado a una clínica. Se conoció que su estado de salud era grave.

Vecinos de las víctimas indicaron que tanto Junior Omar como su madre, se dedicaban a la fábrica de muebles con estibas.