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‘Los Rurales’, implicados en muerte de Policía en Turbaco, a la cárcel

El uniformado fue asesinado el pasado 7 de diciembre en la vía que va de Turbaco a Turbana. Iba de civil en intentó evitar un hurto a dos personas.

El pasado 7 de diciembre, en la vía que comunica a Turbana con Turbaco, fue asesinado el patrullero de la Policía Metropolitana de Cartagena Edwin Zapata Alvis cuando salía de prestar su servicio en la primera población. Lea aquí: Policía es asesinado de un balazo en la vía Turbaco - Turbana

El uniformado se dirigía a su casa, en Turbaco. Según las investigaciones de la Fiscalía, Zapata se dio cuenta de que un particular estaba siendo atracado por unos sujetos e intentó evitar el hurto de 7 millones de pesos. En medio de esa acción recibió un balazo que le produjo la muerte en el lugar de los hechos.

Tras ese suceso, la Policía Judicial y la Fiscalía iniciaron el proceso de investigación y lograron identificar que los presuntos responsables serían integrantes de la banda delincuencial ‘los Rurales’.

Luego de unos días de labores, los sujetos fueron capturados y presentados ante un juez de Control de Garantías, que en las audiencias profirió medida de aseguramiento en centro carcelario contra seis miembros de la banda, que delinque en Bolívar y Cartagena.

Los asegurados son: Carlos Enrique Álvarez Bolívar, Arnaldo Yeneriz Angulo, Andrés Franco Medrano, José Ángel León Armesto, Kevin Muñoz Zárate y Melissa Peña Greys. Todos ellos fueron capturados el pasado 10 de febrero en ocho diligencias de registro y allanamientos en los barrios El Recreo, de Turbaco; Ceballos, Olaya Herrera, San José de Obrero y El Educador, en Cartagena; y el barrio Suba, en Bogotá. Todos fueron enviados a la Cárcel de Ternera.

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Cómo operaban

Labores de policía judicial evidenciaron cómo esta red delincuencial, presuntamente, seguía camiones que transportaban cervezas y gaseosas de uno a otro municipio en Bolívar para luego interceptarlos en lugares solitarios de la vía. Tras retener a los conductores por varios minutos, se apropiaban del dinero producto de la venta de la mercancía.

Según la investigación, en desarrollo de estas acciones ilegales el patrullero de la Policía, que se encontraba de civil, fue asesinado porque intentó frustrar el hurto a dos particulares que iban en un vehículo particular ese 7 de diciembre.

Por estos hechos, la Fiscalía imputó a los procesados delitos como homicidio agravado, concierto para delinquir, secuestro simple, hurto agravado y fabricación, tráfico o porte de tenencia de arma de fuego.

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