Dos hermanos habrían sido golpeados por suboficiales de Infantería de Marina, cuando empezaban a prestar el servicio militar en un batallón del municipio de Ocaña, Norte de Santander.
El caso habría sucedido en el año 2020, en plena pandemia de COVID 19, al interior del Batallón Infantería No.15 General Francisco Paula Santander, según lo denunció Julio Martínez, padre de los muchachos oriundos de Sincelejo.
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Jesús David Martínez Paredes, uno de los presuntos afectados, asegura que durante la etapa de instrucción, un oficial a quien identificó como el Teniente Rojas, les preguntó que si deseaban regresar a casa y ellos dijeron que si.
Los ciudadanos, quienes aún no habían jurado bandera, aprovecharon la oportunidad que le estaban ofreciendo de regresar a su lugar de residencia, pues presuntamente, veían padeciendo mal trato en la unidad militar.
Martínez Paredes afirma que el "Teniente Rojas" les dio un permiso temporal y dijo que una vez llegaran a Sincelejo, les enviaría la “de baja”, pero esta “de baja”, nunca llegó y hace una semana uno de los jóvenes fue capturado por presuntamente fugarse.
Gracias a la asesoría del abogado Aníbal Garay, el joven recobró la libertad y ahora la familia demandará al Estado por los supuestos daños causados por la Infantería de Marina, en donde los dos muchachos habrían sido pateados en el piso por un grupo de suboficiales.
Cabe anotar que debido a la falta de transporte por la emergencia sanitaria, los jóvenes fueron traídos a la capital sucreña por un vehículo de misma institución, luego de recibir dichos permisos. Según los jóvenes ellos nunca se escaparon del mencionado batallón.
Este medio intentó comunicarse con la comandancia de Batallón Infantería No.15 General Francisco Paula Santander, pero hasta el cierre de esta nota, no fue posible hacer contacto para conocer sus versiones del caso.