Hay una champeta criolla llamada ‘El ladrón salado’, que cuenta la historia de un delincuente al que las “vueltas o fechorías” no le salen nada bien.
Esa recordada canción puede ser la banda sonora de un hecho ocurrido en la noche del domingo, en la Avenida Santander, cerca de Marbella. En ese lugar, dos hombres, identificados como Carlos Eduardo Cabarcas Ávila, de 23 años y Jean Carlos Agámez Marimón, de 30, volvieron a nacer tras un episodio que parece de película.
¿Robando?
Según la Policía Metropolitana de Cartagena, “dos presuntos delincuentes en una moto hurtaron un celular en el barrio El Cabrero. Inmediatamente el CAI Móvil de Crespo reaccionó y tras una persecución interceptaron a los sujetos, quienes en la huida impactaron contra un taxi”.
Agrega la institución que “los uniformados les incautaron un revólver marca Smith and Wesson calibre 38 y recuperaron el celular, avaluado en más de 3 millones de pesos”.
Los hombres cayeron al pavimento y comenzaron a quejarse por los golpes, por fortuna, el taxi pudo frenar a tiempo y el impacto no fue peor.
Al lugar llegaron decenas de curiosos, varios de ellos intentaron agredirlos; sin embargo, los uniformados controlaron la situación.
Los presuntos ladrones fueron puestos a disposición de la Fiscalía por los delitos de hurto y porte ilegal de armas de fuego, y permanecen bajo custodia policial, en un centro asistencial.
Sobre el hurto se conoció que los hombres habrían intimidado a la víctima con el arma de fuego y huyeron.
