Ya sea en sicariatos, actos de intolerancia o en atracos. En los últimos meses en Cartagena, la muerte no ha dado tregua y se ha llevado a cientos en la ciudad y sus corregimientos.
Raúl Enrique De la Rosa Romero, Enefer Ele Suárez Barros y John Janer Mosquera son las víctimas más recientes de la violencia. En diferentes barrios y bajo distintos móviles sus vidas se acabaron, y varios de los interrogantes que quedaron no han sido resueltos. Lea aquí: Los líos de Raúl De la Rosa, asesinado por sicarios en San Fernando
En lo que va del 2022, 111 personas murieron en hechos violentos. La mayoría lo hizo en actos sicariales: unos fallecieron en hechos dirigidos a ellos; otros, en medio de una guerra a la que no pertenecen.
Lo cierto es que en esos homicidios los responsables utilizaron armas de fuego, y en la mayoría de los casos perpetraron sus crímenes con pistolas. Hubo un caso, sin embargo, que posiblemente se cometió con otro tipo de arma de fuego. Lea: Sicariato en El Líbano: al carro de Max Vélez le dispararon 22 veces
El sábado 22 de enero, Max Roger Vélez Garcés recibió múltiples balazos cuando repartía flores a domicilio en un auto particular. Estaba frente a la Institución Educativa Playas de Acapulco, en el barrio El Líbano; una moto se le acercó y el que iba de parrillero le disparó a quemarropa indiscriminadamente.
Fueron 22 balazos los que recibió el carro marca Suzuki, siete de ellos en la ventana del puesto del conductor, donde iba Vélez Garcés. La Policía no tiene claro si el sicario usó dos pistolas o un arma de mayor poder, como una Mini Uzi, ante la cantidad de casquillos que hallaron en la escena del crimen y los orificios que tenía el vehículo.
Las Mini Uzi, precisamente, se han escuchado más en las últimas semanas en Cartagena. En el corregimiento de La Boquilla, la Policía Metropolitana capturó a dos hombres con un arma de ese tipo. Lea: El extraño mensaje que dejaron al lado de hombre asesinado en El Bosque
Los sujetos, al parecer, pertenecen a una subestructura de la banda ‘Los Robledos’, a la que la señalan de haber perpetrado varios homicidios en la ciudad, por lo que las autoridades no descartan que el arma incautada en el corregimiento se haya utilizado en crímenes anteriores.
Las más utilizadas
El uso de armas de fuego no se limita solo a actos sicariales; en los múltiples hechos de intolerancia que ocurren en la ciudad se utilizan.
La diferencia está en qué tipo. Las armas que se emplean en las riñas no suelen ser industriales, sino artesanales. Los peritos de balística son los encargados de determinar de dónde proviene el proyectil que mató a la persona.
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En Cartagena en lo que va del 2022, el 77 % de los homicidios se han perpetrado con armas de fuego (entre los distintos tipos).
Por otro lado, están las armas blancas. Con un 16 % se convierten en las segundas más usadas en los asesinatos este año en la ciudad. En la mayoría de los casos se utilizan en riñas; en otros casos no tan usuales, en linchamientos.
La Policía Metropolitana, en los informes que entrega de los homicidios, ha dado a conocer que varios se han perpetrado con armas contundentes.
En los linchamientos son en los que más ocurre. A las víctimas las atacan con piedras, palos, y cualquier objeto que los agresores tengan en el momento. Cuando son múltiples las armas utilizadas en casos así, Medicina Legal determina qué golpe o herida causó la muerte. Le interesa: Presunto ladrón es linchado por la comunidad en El Educador
En un 6 % de los homicidios de este año así se determinó: que con arma contundente asesinaron a la persona.
¿De dónde salen tantas armas?
La Policía Metropolitana, en los operativos y requisas que realizan, dan con personas que portan armas de fuego ilegales, con las que, presumen, se han perpetrado crímenes.
Desde la institución señalan que resulta muy complejo seguirles el rastro a esas armas, ya que provienen del mercado negro, y se mueven en medio de la ilegalidad.
