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Hallan el cuerpo de Adolfo Agámez, uno de los dos desaparecidos en Barú

El vigilante de Vimarco fue raptado junto con Pedro Llamas en el mismo hecho en que mataron a un capataz de finca de esa isla el pasado 23 de mayo.

El cuerpo que hallaron el domingo en la tarde flotando en el mar, frente a la finca Las Ánimas, a kilómetro y medio de la Isla de Barú, era el de Adolfo Agámez Zúñiga, uno de los dos desaparecidos que dejó la incursión de 10 hombres armados disfrazados de policías en esa zona insular de Cartagena el pasado lunes 23 de mayo, y en cuyos hechos fue asesinado John Jairo Oliva Duarte.

El reporte oficial indica que Agámez, de 46 años y vigilante de la empresa de seguridad Vimarco, portaba aún su uniforme y tendría una herida en la cabeza causada con arma de fuego. El cadáver, en avanzado estado de descomposición (de unos ocho días), estaba a unos 500 metros de la playa ingresando por la finca Las Ánimas. Le puede interesar: “Son 15 días de zozobra”: familia de vigilante desaparecido en Barú

Pedro Agámez, hermano de Adolfo, le había contado hace días a El Universal detalles de lo que ocurrió entre la noche del lunes 23 de mayo y la madrugada del martes 24 en la casa finca Altos de Barú. El familiar manifestó que Adolfo, residente en el barrio Villas de Aranjuez, laboraba desde hace cinco años para Vimarco y apenas unos días antes de su desaparición había sido asignado como vigilante a ese predio.

La versión que manejan los parientes de Adolfo es que entre las 9 y 10 de la noche del 23 de mayo llegaron a ese predio 10 hombres armados y disfrazados de policías. Allí estuvieron hasta eso de las tres de la madrugada.

Ese lunes 23 de mayo, explica Pedro, su hermano se fue a Barú en la tarde. Su turno comenzaba a las 6 de la tarde y terminaba a las 6 de la mañana del siguiente día. Adolfo habló por celular con su esposa en la noche y a partir de las 8:25 p. m. no volvieron a tener contacto con él. Se enteraron de lo que pasó al día siguiente, cuando a esa finca llegó el relevo de Agámez Zúñiga y la esposa de John Jairo Oliva contó lo que había ocurrido.

La versión que manejan los parientes de Adolfo es que entre las 9 y 10 de la noche llegaron a ese predio 10 hombres armados y disfrazados de policías. Allí estuvieron hasta eso de las tres de la madrugada, cuando se llevaron al capataz de la finca, John Oliva; a su ayudante Pedro Luis Llamas Magallanes; y al vigilante Agámez Duarte. Lea también: 10 hombres armados irrumpen en finca de Barú: un muerto y 2 desaparecidos

En la mañana del martes 24, cuando el relevo de Adolfo fue informado por la esposa de John, le comunicó la situación a la Policía. Poco después, en la playa, fue encontrado el cadáver de Oliva Duarte, quien tenía 29 años y era oriundo de Codazzi, Cesar. La víctima estaba sin camisa y sin zapatos. Todo indica que le habrían dado un tiro de gracia.

La esposa de la John Oliva le informó a las autoridades que los sujetos estaban disfrazados de policías y al llegar a la finca les dijeron que iban a realizar un procedimiento judicial. La mujer, que está embarazada, se angustió y los individuos optaron por tranquilizarla y encerrarla en una habitación. La mujer de John Jairo no volvió a saber de ellos hasta las 7 de la mañana del martes, cuando llegó el relevo del vigilante y le contó lo sucedido. Tras avisar a la Policía, hallaron el cuerpo de Oliva a orillas de la playa, atado, amordazado y baleado. Llamas Magallanes sigue desaparecido.

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