El robo del año en Cartagena. Y quizás de lo que va de este siglo. En la tarde del 20 de junio de 2019, una organizada banda de delincuentes se apoderó de 1.478 millones de pesos de la sucursal del banco BBVA en el barrio Ternera sin disparar ni amenazar a alguien.
Ese día, a eso de las 3 de la tarde, tres sujetos bajaron de un carro utilizado supuestamente como transportador de valores y se hicieron pasar por empleados de la empresa recaudadora del dinero. Portaban uniformes y documentos idénticos a los originales. Ya dentro del banco procedieron a mostrar las tirillas de seguridad que utilizan para la recolección del dinero en las tulas en las que generalmente se hace el traslado.
Una vez obtuvieron el aval de la seguridad, procedieron a solicitar el dinero: $1.478 millones, monto que aseguraron en las tulas. Todo fue en cuestión de minutos; solo era subir las bolsas al carro estacionado en las afueras del banco.
Al terminar, los supuestos funcionarios de seguridad salieron sin decir una sola palabra y sin mostrar señales de nerviosismo. Todo transcurrió normal en el banco hasta que dos horas después llegaron empleados de Prosegur para realizar la recaudación del dinero.
Alarmados, los empleados del banco dieron aviso a la Policía y a los pocos minutos miembros de la Sijín comenzaron a entrevistar e indagar con las cámaras de seguridad para identificar a los responsables.
Esa misma tarde hallaron abandonado el supuesto vehículo transportador de valores en una trocha de Aguas Prietas, en Turbaco.
Las primeras investigaciones demostraron que el millonario robo fue planificado un mes antes, cuando la banda robó en el barrio La Concepción la camioneta Chevrolet Dmax que usarían para dar el gran golpe.
Casi 18 meses después, la Policía Metropolitana logró no solo capturar a los presuntos responsables del millonario hurto, sino confirmar que quienes participaron del hecho eran funcionarios de una empresa de vigilancia, de una transportadora de valores y del mismo banco. Cayeron en allanamientos en los barrios Ternera y San José de Los Campanos, y en el municipio de Arjona.
Los sospechosos han sido dejados a disposición de la Fiscalía por los delitos de hurto calificado y agravado, porte ilegal de armas de fuego, concierto para delinquir y simulación de investidura o cargo. Para la Policía está claro que el millonario hurto fue facilitado por la coparticipación de empleados del banco y de empresas de vigilancia y seguridad privada.
Además de las detenciones, la Policía se incautó de un revólver calibre 38, dos pistolas, dos proveedores, 20 cartuchos 9 mm, seis celulares, una moto FX 250, dos radios de comunicaciones y un chaleco blindado.
“En las labores de Policía judicial se recolectaron pruebas que demostrarían que hubo la coparticipación de empleados del banco y de empresas de vigilancia y seguridad privada”, dice la Policía Metropolitana.
