El juez estadounidense Benny Cornelio Osorio Mejía llegó a Colombia el 10 de noviembre de 2016 y a los pocos días comenzó a vivir la peor de sus pesadillas. Inicialmente estuvo en Barranquilla visitando a sus familiares, en especial a su mamá, y luego se trasladó a Cartagena.
Apenas llevaba un día en esta ciudad, tras hospedarse en un hotel en el Centro Histórico, cuando se inició su calvario. En su primera noche se reunió con una joven con quien ya había hablado cuatro meses antes. La pareja tomó cervezas, cenaron y se divirtieron en Bocagrande y ya casi a la medianoche se fueron en un taxi. Le puede interesar: Juez secuestrado en Cartagena fue acuchillado y golpeado
Benny no regresó a su hotel y a partir de ese momento empezó su búsqueda, porque las voces de alerta se activaron y miembros del FBI bloquearon sus tarjetas. Al día siguiente, 12 de noviembre, quedó al descubierto el paradero del juez.
Su mamá recibió una llamada y era Benny Cornelio quien le hablaba. “Me dijo: ‘mamá me secuestraron y me están pidiendo 33 mil dólares’. Después me pasó a un hombre que se ponía algo en la boca y este me dijo que quería 33 mil dólares”, indicó la progenitora del juez Osorio.
A Benny lo tenían en una casa del barrio Daniel Lemaitre, a donde llegó por cuenta propia con la joven el 11 de noviembre en la noche. Cayó en la trampa que le tendieron y allí lo sorprendieron otra mujer y un hombre que de inmediato le confirmaron que lo tenían secuestrado. Lea también: Presentan escrito de acusación contra presuntos secuestradores del juez Benny
Para el jueves 17 de noviembre quedó pactada en Barranquilla la entrega del dinero por parte de la mamá de Benny a los secuestradores. Cuando recibían $50 millones, el Gaula de la Policía capturó en esa ciudad a Erick Samir Hoyos Delgado y a Massiel Alejandra González Páez, la joven que sirvió de señuelo para el plan criminal.
Ese mismo día era rescatado el juez Benny Osorio en Daniel Lemaitre, en Cartagena. Allí aprehendieron a Lina Alexandra González Rodríguez, alias ‘la Machorra’; y a Andrés Stevenson Ramos Pastrana.
Esta semana, seis años después de ese hecho que mantuvo en zozobra y angustia por varios días al juez estadounidense y a su familia, las dos mujeres implicadas han sido condenadas a 13 años y 3 meses de prisión por un juez de Conocimiento tras avalar un preacuerdo entre la Fiscalía y la defensa de los procesadas.
La sentencia recae sobre Massiel Alejandra González Páez y Lina Alexandra González Rodríguez por su coautoría en el delito de secuestro extorsivo agravado. “Las hoy condenadas deben cancelar una multa de 1.333 salarios mínimos vigentes legales y continuarán privadas de la libertad en centro carcelario de la capital de Bolívar”, señala la Fiscalía.
Ese organismo también informó que “por estos mismos hechos se encuentran vinculados a la investigación Erick Samir Hoyos Delgado, quien está prófugo de la justicia; y Andrés Stevenson Ramos Pastrana, que está a la espera de audiencia de juicio”.
