La gente tiene mucho miedo, nadie quiere hablar ni decir nada. Además de eso sienten que en el pueblo no hay autoridad policial, ni militar y mucho menos civil. Eso es lo que expresan habitantes de Lomita Arena, corregimiento de Santa Catalina, luego de las últimos homicidios ocurridos en una semana.
Dicen que en las noches, a partir de las 7, hay una soledad en las calles, la gente encerrada en sus casas por físico temor. “Casi nadie sale por miedo a que le vayan a hacer algo. Están matando a los inocentes”, aseguró un morador.
Residentes aseguran que días atrás comenzó a circular por las calles un panfleto amenazante en el que le exigen a las personas acostarse temprano y a no andar a altas horas de la noche, pues deben atenerse a las consecuencias. Vecinos dicen que también hay audios que circulan por el vecino corregimiento de Galerazamba.
El temor aumentó porque en una misma semana asesinaron a dos muchachos que, según la comunidad, “no se metían con nadie. Uno era pescador y el otro tendero”.
Primer caso
El pasado 16 de marzo, a las 4 de la madrugada, fue asesinado Enehel Ruiz Ochoa, de 27 años, a quien llamaban cariñosamente ‘el Cuaker’. El cuerpo fue hallado en un sector conocido como El Patio del Muho con dos balazos y golpes en el rostro a las 6 de la mañana de ese mismo día, cuando pescadores lo vieron en el suelo lleno de sangre.
Vecinos del sector le dijeron a la Policía que a las 4 de la madrugada escucharon dos disparos, pero nunca imaginaron que sería para asesinar a alguien.
Quienes conocieron al pescador aseguran que nunca tuvo problemas con nadie. Pasaba trabajando en su oficio, es lo que cuentan.
El tendero
El hecho de sangre más reciente ocurrió el lunes festivo en la noche. En la puerta de su casa, cerca del sector El Campo, sicarios asesinaron a Fabián Enrique Jiménez Castro, de 34 años. El atentado habría sido perpetrado por pistoleros que huyeron en moto.
Algunas informaciones señalan que Jiménez Castro estaba acostado en una hamaca en la terraza de su casa cuando recibió varios balazos. En la vivienda estaban su esposa y sus hijos.
Sobre Fabián Enrique se conoció en Lomita Arena que además de ser tendero ayudaba a su padre en las labores de pesca.
“Ese era un muchacho que no era malo. La verdad estamos desconcertados por lo que le hicieron. La Policía tiene qué investigar porque esto que está pasando nos tiene muy asustados. Se están metiendo con los inocentes”, dijo un morador.
Reciba noticias de El Universal desde Google News Hubo consejo de seguridad
Horas después del homicidio de ‘el Cuaker’ se realizó un consejo de seguridad en Santa Catalina para establecer acciones contra el delito. Sobre qué medidas se tomaron, la Alcaldía no informó. Según la comunidad, todo quedó en nada, pues días después se dio la muerte del tendero. “La Policía hizo unos operativos con la Infantería, un ratico, y no fueron más. Queremos que sean permanentes los operativos”, precisaron.
